TAtnuncio televisivo de una compañía de telefonía que ha aparecido constantemente a lo largo de estas navidades. Una chica joven se dispone a realizar un viaje en tren, está sentada al lado de la ventanilla por donde puede verse un paisaje maravilloso, el viaje va a durar siete horas. Con ese tiempo por delante sus propósitos son: pensar sobre sus cosas, meditar sobre la vida y reflexionar. Son unas muy buenas intenciones.

Pensar sobre sus cosas: el pensar es una actividad humana a través de la cual analizamos lo que nos pasa, valoramos los distintos aspectos de lo que hacemos, sacamos conclusiones, decidimos lo que ha estado bien y lo que no lo ha estado tanto. Y como suelen ser asuntos relacionados con nuestros proyectos, nos sirve para aumentar nuestra autoestima con los logros y saber aceptar lo que tenemos que corregir. En definitiva sirve para conocernos a nosotros mismos.

Meditar sobre la vida: que es lo más nos importa, tanto sobre la nuestra, como sobre las personas que queremos y que nos quieren. Darse cuenta de lo que bello que es vivir, pero lo complicado que es. Aprender de todo lo que nos pasa. Ver las diferentes maneras que existen para dar respuesta a las cosas y afrontar las soluciones. Saber llegar a la conclusión que no todo vale en la vida. Que hay líneas rojas que no se pueden pasar.

Reflexionar: fundamental para poder lograr ese equilibrio emocional que nos hace juzgar con mesura nuestros éxitos y nuestros fracasos. Valoramos nuestras reacciones hacia nosotros mismos y hacia los demás. Nos proponemos nuevas metas y objetivos. Nos damos cuenta de lo poco que valemos y eso nos anima mejorar. Vemos que no lo podemos todo y así buscamos personas que nos ayuden en lo que hacemos.

¡Qué buenas intenciones para un viaje tan largo! pero esas buenas intenciones duran exactamente tres segundos de reloj.

No es una mala opción ver una película de video, porque del séptimo arte también se puede aprender, y mucho. Pero lo que no me parece tan bien es que dejara de lado lo que en un principio se había propuesto.

¿Qué os parece? Espero que en el nuevo año, y siempre, nuestras buenas intenciones no duren solamente tres segundos. ¡Buen año para todos!