Los profesores del instituto Agora (el Perú) volvieron a ser ayer alumnos por un día. Sentados en pupitres ante una pizarra recibieron lecciones de la pedagoga Charo Poblador para aprender a detectar y prevenir casos de violencia y acoso entre alumnos en sus clases, conocidos por su denominación inglesa bullying .

La clase de ayer forma parte de los monográficos sobre acoso escolar promovidos por la concejalía de Asuntos Sociales y que se impartirán, de momento, en catorce colegios e institutos de la ciudad y la propuesta sigue abierta a más centros que estén interesados. Ayer se impartió el primero.

Francisco Javier Rosado, profesor de Psicología del instituto Agora, fue uno de sus asistentes. "Nos vemos desbordados con este tema porque la preparación no es la adecuada" y, aunque en el Agora no se ha tenido que ver las caras con ningún acosador, dijo, sí en otros centros, por lo que justificó la necesidad de talleres de este tipo.

La profesora les explicó que "es relativamente fácil" detectar estas situaciones, con unos simples test entre los alumnos. Sin embargo, destacó que para ello también es necesario que atajar esta problemática sea "un proyecto educativo" de los centros, ya que, según recordó, se da un caso de acoso por aula --"más en Primaria que en Secundaria, pero se ve menos"-- y "la mayoría de los profesores lo saben o lo intuyen", pero no saben cómo abordarlos.

Saber identificar a un agresor, a una víctima y una situación de acoso de un simple problema entre alumnos, es parte de los objetivos de estos cursos ante el aumento del número de chicos implicados en malos tratos, "que no auge", según aclaró Poblador. A pesar de ello, expresó su convencimiento en que "el castigo no soluciona nada", sólo la reeducación social.