La última donación de la familia Rodríguez-Moñino a la biblioteca pública de Cáceres estará a disposición de los investigadores completamente digitalizada en el plazo de un año a través del repositorio Rodas. Así se informó ayer durante la presentación pública de los cerca de 400 documentos, legajos, manuscritos y libros donados, procedentes de la biblioteca particular de Rafael Rodríguez-Moñino Soriano (Badajoz, 1938), sobrino del conocido bibliófilo Antonio Rodríguez-Moñino (Calzadilla de los Barros, 1910).

Al acto asistieron su hermana, Julia Rodríguez-Moñino Soriano, socia de la editorial extremeña Beturia; José Iglesias Benítez, poeta y socio fundador de la editorial extremeña Beturia; Ricardo Hernández Megías, escritor y miembro fundador de la Unión de Bibliófilos y presidente de la Federación de Asociaciones Extremeñas de la Comunidad de Madrid (Faecam); María Jesús Santiago, directora de la biblioteca pública Rodríguez-Moñino/María Brey y Javier Alonso de la Torre, director general de Promoción Cultural.

Tres donaciones

La historia de las donaciones de la familia Rodríguez-Moñino comenzó en 1952 cuando Antonio Rodríguez-Moñino cedió en depósito a la biblioteca pública de Cáceres una parte de su biblioteca formada por 700 ejemplares elegidos. Estos fondos se han digitalizado en 2008 a través del programa Rodas.

Posteriormente, estos fondos --por voluntad testamentaria de María Brey, esposa del bibliófilo-- pasan en 1995 a formar parte de las condiciones estables de la biblioteca en calidad de legado. Desde entonces la biblioteca toma el nombre actual: Rodríguez-Moñino/María Brey.

Los cerca de 400 textos que ahora se han incorporado están integrados en dos grandes colecciones. Un primer gran bloque está formado por documentos del siglo XX y del XIX, de la biblioteca de Rafael Rodríguez-Moñino. La otra gran colección está formada por legajos y manuscritos del siglo XVI al XX, de Antonio Rodríguez-Moñino, que estaban sin clasificar hallados de forma casual en un altillo de la casa familiar. La mayoría de estos documentos proceden del archivo de los Rocha, uno de los linajes más destacados de Extremadura.

Los documentos estaban etiquetados con el lema "para la biblioteca Rodríguez-Moñino/María Brey".

De la Torre recordó que el 14 de marzo de 2010 se cumple el centenario del nacimiento del gran bibliófilo extremeño.

Todos los asistentes coincidieron en que éste no será el último hallazgo de fondos bibliográficos de la familia Rodríguez-Moñino.