Niños atravesando la vía del tren para jugar en las pistas deportivas, madres tirando de los carritos de bebé para cruzar a diario los raíles, vecinos saltando sobre piedras y traviesas para hacer un recado en Aldea Moret o caminar hasta el ferial por la zona de la Cañada... Estas situaciones de riesgo se han venido produciendo a diario durante los últimos seis años, desde que se construyó la urbanización la Cañada y desde que se suprimió el paso a nivel que unía este residencial con Santa Lucía, una barriada al sur de Aldea Moret. El proyecto de pasarela peatonal largamente estudiado para poner fin a un peligro tan evidente por fin ha comenzado a ejecutarse: máquinas y materiales están desembarcando en la zona.

Los vecinos de Aldea Moret han cruzado durante años el paso a nivel sin barreras por distintas circunstancias, y su cierre, coincidiendo con la edificación de la Cañada para evitar el peligro, no hizo sino incrementar el tránsito, ya que los residentes de ambas zonas lo atraviesan a diario por diversas causas (visita a familiares, colegios, compras, médicos, simple esparcimiento...). La necesidad de estudiar una solución era evidente y los acuerdos entre ayuntamiento y Renfe comenzaron a concretarse en el 2005 para la construcción tanto de esta pasarela, financiada por la gestora ferroviaria, como de la anexa al edificio Embarcadero, en el antiguo barrio minero, que correrá por cuenta del propio consistorio.

El paso entre la Cañada y Santa Lucía comenzará a edificarse en breve. De hecho, las máquinas ya han comenzado algunos trabajos. Curiosamente será una pasarela tanto para peatones como para ganado, ya que se trata de una antigua vía pecuaria por donde transitaban hasta hace años numerosos rebaños hacia las ferias de ganado de Cáceres, por entonces en el recinto ferial. La obra se incluye en el Plan de Supresión y Mejora de Pasos a Nivel que gestiona el Ministerio de Fomento, y que ha sido encargado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

CARACTERISTICAS La ejecución correrá a cargo de la empresa Extraco, adjudicataria del concurso, por un importe de 326.223 euros y con un plazo de cinco meses a partir del inicio de los trabajos, según informó ayer a este diario el Departamento de Comunicación de Adif. La pasarela se levantará exactamente sobre el punto kilométrico 334,771 de la línea férrea Madrid-Valencia de Alcántara.

En cuanto a las características del proyecto, el puente tendrá 244 metros de longitud y alrededor de 7 de altura, sobre pilares de hormigón armado. El resto de la estructura será de cerrajería. "Se trata de un proyecto muy beneficioso porque realmente hacía falta", declaró ayer el concejal cacereño de Desarrollo Local e Infraestructuras Viarias, Miguel López, quien visitó Aldea Moret por otros temas.

La llegada de la maquinaria y el inminente inicio de las obras ha despertado interés en las barriadas aledañas, que acogen con satisfacción un proyecto largamente esperado. El presidente de la asociación de vecinos de Santa Lucía, Pedro Nevado, agradeció ayer esta iniciativa. "La demandamos desde hace años porque todos los días ves pasar por allí gente de un lado a otro, muchas madres con niños", explicó. De hecho, la directiva ha llegado a convocar protestas en la zona.

VIEJAS PERRERAS Además, Nevado recordó ayer la necesidad de derribar las perreras situadas muy cerca de esta nueva pasarela, "que dan una imagen deplorable del barrio, máxime ahora que se va a convertir en un lugar de paso". De hecho, en la zona está prevista la construcción desde hace años del parque de Santa Lucía, de 10.000 metros de superficie, proyecto que no acaba de materializarse.

Por su parte, el presidente vecinal de La Cañada, Juan Morán, no ocultó ayer la "gran alegría" que supone el comienzo de la pasarela, "porque el tramo es tremendamente peligroso y la gente cruza todo el día". Morán ha solicitado reiteradamente una solución, "sobre todo porque veía a los niños atravesando a menudo hacia Santa Lucía para poder jugar en sus pistas deportivas", afirma.

Ahora La Cañada necesita otra reforma "urgente" que le permita disponer de accesos adecuados, su principal asignatura pendiente. "Se trataría de urbanizar el tramo de la carretera Ex-100 entre nuestro residencial y la rotonda del ferial, con la instalación de alumbrado y acerado. Ahora mismo no hay ninguna dotación y el año pasado ya se produjo un accidente mortal", recordó Juan Morán.