La indignación de los libreros crece. El informe jurídico realizado por la secretaría general del ayuntamiento cacereño no da solución final a un conflicto que según los propios libreros nació hace ya más de ocho años. Según ha manifestado el presidente de la Asociación de Libreros de Cáceres, Fernando García Figueroa, "los argumentos que busca, suscribe y firma el secretario del ayuntamiento son falsos". Así, destaca que sí que hay una competencia desleal ya que los colegios concertados de la ciudad venden los libros con un claro ánimo de lucro, razón que justifica en el informe la falta de competencia desleal. "Si no tuvieran ánimo de lucro, cederían estos libros de texto a los padres de los alumnos a precio de costo", recalca García Figueroa a lo que añade que "si fuera cierto, y son simplemente son gestores en beneficio de los padres, los libreros accederíamos a que los vendieran", asegura.

Sobre esto, el presidente afirma que el precio que otorgan los centros concertados a los libros de textos es igual al que tienen los libreros. De la misma manera se manifiesta Alfonso Agúndez, propietario de la librería Agúndez desde hace 32 años, quien además resalta que en el caso de los libreros, por acuerdo, "el beneficio que se obtiene es de un 25% mientras que los colegios concertados, al tener todos excepto uno la misma editorial, consiguen precios más bajos y reciben un beneficio del 65% con cada venta al mismo precio que los libreros". Por este motivo, no entiende cómo el informe de la secretaría puede asegurar que no exista una competencia desleal. "¿En qué se basan para decir esto? Si fuera así, entonces ¿por qué prácticamente exigen a los padres que los compren allí?", destaca Agúndez.

Ante esta situación, el presidente de los libreros en Cáceres expone que esperará a recibir la notificación con la respuesta por parte del ayuntamiento tras lo cual, y en caso de que no haya modificación, presentarán "en principio un recurso de reposición a lo que posteriormente, sin lugar a dudas, tendremos que ir a un contencioso administrativo". Además, también hace referencia al hecho de la venta de otros artículos como material escolar, uniformes o zapatillas, entre otros. Según aseguran ambos libreros, en prácticamente todos los colegios concertados de la ciudad se está llevando a cabo esta práctica por lo que consideran que estos centros, si quieren vender, necesitan su licencia.

IMPACTO La influencia que está teniendo la venta de libros en los colegios concertados para los libreros "es muy negativa", asegura Alfonso Agúndez. Según sus cálculos, y teniendo en cuenta que la venta de libros de texto para las librerías supone entre un 40 y un 50% del total de sus beneficios, "si hay 11 colegios concertados, son un total de unos 12.000 niños que compran en esos centros los libros y que además también compran el material escolar, los uniformes, zapatillas, equipamiento deportivo y demás que afecta a muchas más empresas de otros sectores como el textil o papelerías". "El resultado", apunta, "que antes éramos ocho personas trabajando en la librería y ahora somos dos. Y otras muchas, directamente han cerrado".