La concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Cáceres, Carmen Lillo, afirmó ayer que ha tratado de llegar a un acuerdo para que los espacios comunes del centro social de Santa Lucía, en la barriada Aldea Moret de la capital cacereña, sean utilizados por los colectivos que están trabajando por el barrio. La edil dijo que ha mantenido una reunión con la Asociación de Vecinos de Santa Lucía, la Asociación Sociocultural de Aldea Moret y la asociación de mujeres de este barrio y que estas dos últimas le han solicitado poder disponer de espacio en el centro social para desarrollar sus propias actividades.

La Concejalía de Participación Ciudadana entiende que un centro como el de Santa Lucía, que es propiedad del ayuntamiento y que ha sido rehabilitado por el propio consistorio, con capacidad para acoger las actividades de más de una asociación "no debe estar cerrado, como hasta ahora, sino que debe estar al servicio de los cacereños".

También considera que la Asociación de Vecinos de Santa Lucía, "que tuvo 10 personas en la última asamblea celebrada no está demostrando tener precisamente mucha capacidad de convocatoria, ni mucho dinamismo, y que no se puede consentir que no admita otras actividades de otros colectivos alegando que el centro es suyo", indicó.

De igual modo, la concejalía pide a la directiva de la Agrupación de Asociaciones Vecinales "una mayor sensibilidad" para que los centros sociales de los barrios tengan programaciones al cien por cien y que "las asociaciones tengan las puertas abiertas al barrio permitiendo que en estos centros, otros colectivos interesados puedan desarrollar actividades sin encontrarse con el rechazo de algunas directivas vecinales".

Por último, mostró su "extrañeza" por la denuncia del presidente de la agrupación sin haber escuchado previamente a la concejala de Participación Social y Ciudadana respecto a la reunión con las asociaciones de Santa Lucía en la que también estuvieron presentes técnicos municipales.