Las empresas del transporte se muestran en contra de la decisión de la Comisión de Seguridad Vial del Ayuntamiento de Cáceres de limitar las paradas de las líneas procedentes de localidades a más de 15 kilómetros de la capital cacereña exclusivamente a la estación de autobuses. Sólo los pueblos que queden a menor distancia, Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres y Sierra de Fuentes, podrán tener una parada más en el casco urbano.

Los alcaldes de los municipios afectados también muestran su preocupación por esta decisión. El teniente de alcalde de Arroyo de la Luz y concejal de Accesibilidad, Pedro Solana, afirma que «la medida no es buena para ninguno de los pueblos donde se pregunta». En su localidad, la decisión ya ha abierto un debate y lamenta que el consistorio cacereño «no haya contado con los pueblos» para tomar esta decisión.

El alcalde de Malpartida de Cáceres, Alfredo Aguilera, también mostró su preocupación esta semana a este diario. Aunque su localidad está a menos de 15 kilómetros de la capital, las líneas que paran en su pueblo provienen de municipios mucho más alejados, como Alisea o Alcántara.

Las empresas de transporte que cubren estas líneas muestran su rechazo frontal a la medida del ayuntamiento cacereño. Según el responsable de la compañía Hermanos Fernández, Manuel Fernández, sus autobuses «van a seguir parando» en el casco urbano hasta que no se les comunique formalmente el cambio, «porque están debidamente autorizados desde hace muchos años porque se llegó a un acuerdo con el ayuntamiento y la Junta de Extremadura». Fernández asegura que desde que se conoció la noticia, «unos diez o doce alcaldes me han llamado para preguntarme qué va a pasar».

La mayoría de usuarios de estas líneas son personas sin coche, muchos mayores, y estudiantes, «¿qué van a pagar el autobús y luego un taxi?», se pregunta. Manuel Fernández está convencido de que dejarán de usar este medio de transporte para usar vías alternativas, «van a venir los autobuses vacíos y va a haber 1.000 coches más en la ciudad». «Si la estación estuviera en el centro, todas las paradas serían innecesarias», sentencia y recuerda que perdieron entre el 40 y el 50% de pasajeros cuando la estación se trasladó de Gil Cordero a su ubación actual.

Las líneas de Durán Bus hacen el recorrido Sierra de Fuentes-Cáceres, su responsable, Francisco Durán, también considera «fatal» la medida, aunque no le afecte directamente. No ve un problema que los pasajeros bajen y suban en paradas en el casco urbano, «son autobuses de cercanías, no viene nadie con maletas», asegura, y opina que los clientes diarios no pueden permitirse el coste de este transporte más otro que les lleve al centro de la ciudad.