La limitación de circulación a 30 kilómetros/hora ya se visibiliza en la ciudad, donde habrá 33 calles en las que los conductores deberán compartir viales con bicicletas, transporte público y vehículos de movilidad personal. Las vías afectadas son Rodríguez de Ledesma, Libra, Reyes Huertas, Sánchez Manzano, Gabino Muriel, Argentina, Amberes, Coimbra, Londres, Pablo Naranjo, Atahualpa, Bondad, Cueva de Santa Ana, Fausto Picapiedra, Pedro de Ibarra, Extremadura, Lope de Vega, San Justo, Parras, Nueva, Martín Cerezo, San José, Barrionuevo, Camino Llano, San Francisco, Miralrío, Fuente Rocha, Las Arenas, avenida de España, Primo de Rivera, Hernán Cortés, Calatayud y Héroes de Baler.

Licerán explicó que se trata de un plan a gran escala con un presupuesto de 143.250 euros que servirá para ampliar la red urbana de carriles bici con la intervención también en cuatro rotondas y varios cruces de vías. El objetivo es crear una red que conecte el centro de la ciudad con los barrios periféricos que ya cuentan con carriles bici.

Habrá zonas en las que los carriles bici estén a los lados, como es el caso de la avenida Virgen de Guadalupe, en cuyo tramo derecho se circula a 30 y en el izquierdo, a 50. En las vías donde no haya carril bici compartido, la velocidad máxima siempre será de 50, aclaró el concejal.

Por otro lado, Licerán recordó que paralelamente al pintado de esta señalización, se está procediendo al repitando de los pasos de peatones. Es un contrato que el ayuntamiento ha prorrogado con la empresa Aceinsa. Eso sí, la diferencia con el contrato anterior es que se ha empezado a trabajar en los barrios, y puso como ejemplo el residencial Ronda, porque, apuntó, «había muchos barrios muy abandonados».