Las modificaciones en las líneas del transporte urbano previstas en el presupuesto de 2020 y pactadas en las negociaciones entre PSOE y Podemos para sacar las cuentas de este año pasaron ayer su primer trámite, el de la Mesa del Transporte. Los cambios afectan principalmente a dos trayectos, el de la línea 3, la del nuevo hospital, que dejará de entrar en el campus universitario, y el de la 8, que conecta el sur con el norte de la ciudad y que se ha convertido en el que tiene más usuarios, su frecuencia se reducirá en cinco minutos, pasará de veinte a quince.

Al trámite de ayer en la mesa tendrá que seguir en los próximos días el del dictamen de la comisión informativa de Contratación y la aprobación por el pleno de la corporación local. Ambos acuerdos, que se podrían tomar en julio, no implicarán la aplicación de estas modificaciones ya que se necesita la adquisición de tres nuevos vehículos. Solo cuando estén estos coches, como muy pronto el próximo otoño, podrán empezar.

El coste de estas modificaciones no se asumirá con una subida de la tarifa, recurso al que se ha recurrido en ocasiones anteriores, sino que se sufragará con una modificación del contrato con la empresa concesionaria que implica un incremento del déficit que paga el ayuntamiento. En el presupuesto de 2020 ya se hacía una previsión de aumento de las pérdidas de 262.000 euros para afrontar los cambios. No obstante, ese déficit va a ser mayor dado el descenso que se ha producido en usuarios e ingresos a causa de la pandemia.

El transporte urbano tiene dos vías de financiación. Una es con cargo a los ingresos de la tarifa, que son insuficientes para afrontar todos los costes. La otra es el déficit que tiene el servicio y que en los últimos años, con el nuevo contrato con Subus, se había dejado en torno a los 3 millones. El del 2020 será muy superior por los efectos del covid-19. Esto ha hecho que desde la Federación Española de Municipios y Provincias se haya pedido al Gobierno ayudas al transporte público para que este aumento del déficit no recaiga solo en los ayuntamientos.

La modificación de la línea 3 era una demanda de los usuarios. Este trayecto está operativo desde hace un año y medio. Hasta ahora entra en el campus universitario. Con la modificación dejará de pasar por este recinto, salvo la parada en Veterinaria, esto facilitará que a determinadas horas «haya más disponibilidad de plazas», precisó ayer el concejal de servicios públicos, Andrés Licerán. Su frecuencia de paso los días de diario se mantendrá (20 minutos por las mañanas y 25 por la tarde), dado que aunque su recorrido se acorta, se quita un autobús, pasará de 4 a 3. Los fines de semana sí se reducirá su frecuencia, que pasará de 40 a 30 minutos, en los días no lectivos mantendrá los 4 coches, pero entrará en el campus.

Este cambio en la 3 obliga a recuperar la línea de refuerzo del campus, que tendrá su salida en el auditorio y que contará con 3 autobuses, dos de nueva adquisición y uno que pasará de la línea 3. Su frecuencia será de 20 minutos.

La bajada de la frecuencia de paso de la línea 8 de veinte a quince minutos será posible con la incorporación de dos nuevos autobuses a este trayecto, pasará de tener cuatro a contar con seis, uno de nueva adquisición y otro que dejará de prestar servicio en la línea 1, cuya frecuencia de paso pasará de los doce minutos actuales a quince.

Las otras dos líneas que sufrirán modificaciones serán la 4 y la 5. En la primera el cambio consistirá en que por las tardes y los fines de semana llegará hasta la base de Santa Ana en todos los viajes, por la mañana solo tendrá parada en el centro militar como hasta ahora, en los trayectos que llegan hasta Valdesalor. La línea 4 está pendiente de otra modificación cuando esté terminado el vial que conectará Macondo con el Junquillo, un barrio que tendrá otra parada. En la línea 5, la variación es que el autobús entrará en Vistahermosa, un cambio obligado por la ronda este, dado que con la nueva mediana no será posible la salida actual de Charca Musia, por lo que el regreso será por Vistahermosa, barrio al que también se le dará servicio