El lirio amarillo de agua, Iris pseudacorus es su nombre científico, es una planta herbácea, autóctona, de hasta 1,5 m de altura que tiene un largo periodo de floración de marzo a junio. Considerada de gran valor ambiental no sólo por el amarillo intenso de sus grandes flores dispuestas en ramilletes terminales sino por el agradable verde de sus hojas. A pesar de ser común en orillas de cauces permanentes de agua, en la provincia de Cáceres es poco frecuente por lo que cobra mayor interés el tratar de mantener su presencia en la Ribera del Marco.

La cita más antigua de la especie en la Ribera se debe al Dr. Abilio Rodríguez Rosillo quien la sitúa en los años 1937 y 1938 en la orilla oriental de la Charca del Marco. Esta referencia del que fuera profesor del Instituto de Enseñanza Media El Brocense de Cáceres durante 42 años, desde 1919 hasta su jubilación en 1961, quedó recogida en el libro De varia lección en el que se recopilan una selección de sus trabajos científicos, editado en 1969 por la imprenta La Minerva Cacereña a iniciativa del Claustro de Profesores y patrocinado por la Diputación Provincial y la Caja de Ahorros de Cáceres.

El riesgo de desaparición de ese único enclave como consecuencia de la limpieza radical de la Charca del Marco con maquinaria pesada en la primavera de 2012 fue lo que me animó a tratar de recuperarlo, reintroduciendo la especie no sólo en sus orillas sino en otras nuevas zonas bien seleccionados aguas abajo a lo largo del cauce de la Ribera. Así, tras la presentación del Proyecto de recuperación y reintroducción de la especie y su aprobación por el Excmo. Ayuntamiento, lo llevé a cabo junto con mis alumnos del IES Norba Caesarina desde el año 2013 al 2017. En la realización del Proyecto ha sido necesario el apoyo recibido del ayuntamiento quien a través de la Universidad Popular nos cedió las instalaciones de los viveros del Marco y nos ayudó en el desbroce de maleza de la zona de Fuente Fría.

En la actualidad se puede decir que el trabajo de recuperación y reintroducción del lirio amarillo de agua ha resultado ser un éxito de tal manera que las áreas de la Ribera en las que ahora crece se pueden considerar estables y con un desarrollo óptimo, capaces de generar nuevos enclaves de manera autónoma mediante la dispersión de semillas o brotes desprendidos arrastrados por la corriente cauce abajo.

Es muy urgente la protección de la Ribera del Marco y no es necesario tener que esperar a disponer de cuantiosos recursos económicos para actuar sobre ella así, por ejemplo, cuando en el mes de enero pasado se llevó a cabo la limpieza de su tramo alto, desde la Charca del Marco hasta Fuente Fría, tras más de ocho años de abandono, hubiera sido el momento, y aún es posible, para reforestar sus márgenes con especies vegetales autóctonas propias de la Ribera tales como olmos, chopos, majuelos, rosales silvestres e, incluso, tilos en sus tramos más encajonados y de mayor pendiente tratando de evitar de este modo que vuelva a cubrirse de maleza. Es lo que hemos querido mostrar también con la experiencia ya descrita de la reintroducción del lirio amarillo de agua, especie vegetal que consideramos del mayor interés en la futura rehabilitación de la Ribera.

* Biólogo y miembro de la asociación Amigos de la Ribera del Marco.