La violencia xenófoba nos toca a todos". Por eso, según Alfonso Domínguez, secretario de Comunicación de la Confederación General de Trabajadores (CGT), esta tarde deberían movilizarse en Cáceres todos los ciudadanos, independientemente de su ideología política. Y en busca de esa masiva respuesta social, una decena de colectivos invitan a todos los cacereños a sumarse a la concentración convocada frente a la Subdelegación del Gobierno (avenida Virgen de la Montaña) a las ocho de la tarde.
La iniciativa pretende ser una llamada a la acción contra este tipo de violencia que tiene "un alto componente político" y que, en opinión de Domínguez, debería ser equiparable a la violencia de género, a la que se vive en las aulas o el fútbol e incluso al terrorismo. "No se puede trivializar con las víctimas, que podemos se cualquiera", reclamó ayer en una rueda de prensa que ofrecieron algunos representantes de los movimientos convocantes del acto.
RECHAZO AMBIGUO Entre ellos se encuentran la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura, la Asociación Sociocultural de Aldea Moret, CGT, CNT, Ecologistas en Acción Campo Arañuelo, Ecologistas en Acción Extremadura, Foro Social de Cáceres, Fundación Triángulo Extremadura, Ong Malinche, Plataforma Antinuclear Cerrar Almaraz, Setem-Extremadura y Ste-ex.
La concentración tiene como lema Cáceres dice No a la violencia racista y xenófoba y su organización está motivada, según los colectivos, "ante la ambigüedad que se vive estos días y el mensaje poco contundente que se envía de rechazo a la violencia xenófoba".
La intención es hacer una convocatoria "amplia", que llegue a todos los ciudadanos por parte de asociaciones "que representan a un variado abanico" y que no son "ni de ultra izquierda, ni violentos, ni radicales", como se les etiqueta, según ellos, desde algunos sectores. En alusión a esta idea proponen a los asistentes ir vestidos de etiqueta a la cita.
Aseguraron que la manifestación es absolutamente pacífica y que los organizadores controlarán el desarrollo de la misma para evitar cualquier tipo de altercado. La concentración convocada el día 15 del mes pasado en Cánovas, en apoyo al menor asesinado en Madrid por un joven de ideología neonazi, acabó en una trifulca callejera.
