En el año 2014 Don Francisco convocó a los fieles de la Diócesis de Coria-Cáceres al XIV Sínodo Diocesano, es decir, el obispo quería saber directamente lo que piensan los cristianos de su diócesis, y no solo enterarse por lo que le puedan informar el sacerdote, religiosa o religioso de turno. El trabajo en forma sinodal, es lo más democrático que hay en la Iglesia, porque, en principio, todo el mundo puede expresar su opinión, las únicas normas son las establecidas para el buen funcionamiento de las sesiones.

En el otoño de 2017, las asambleas sinodales aprobaron por mayoría de dos tercios 232 proposiciones que deben guiar el trabajos pastoral en Coria-Cáceres los próximos años. En el libro que las recoge hay como he dicho 232 proposiciones, pero hay también un espíritu, que revolotea por encima de ellas, y que determina una forma de trabajar que tiene que estar presente en toda la acción pastoral de esta Iglesia local.

Emanado de esas conclusiones, acaba de aparecer «Orientaciones pastorales para los años 2019-2014», un trabajo que debe ser estudiado por los diferentes órganos diocesanos, entre los que están los nueve arciprestazgos (Cáceres, Coria, Montánchez, Alcántara-Arroyo, Valencia de Alcántara, Sierra de Gata, Hurdes, Montehermoso y Granadilla) al frente de los cuales hay nueve arciprestes, que representan a todos los fieles de esas zonas.

Es verdad que hay poco tiempo, pero los meses de octubre y noviembre, tienen que ser aprovechados para repasar esas orientaciones y hacer las aportaciones que se consideren oportunas. De esta manera y después de las vacaciones navideñas, Don Francisco podrá presentarnos el nuevo Plan Pastoral Diocesano.

El saber quiénes son los destinatarios, la claridad y la novedad por la nueva situación eclesial, deben ser virtudes fundamentales del nuevo Plan, sobra todo aquello que no sea comprendido o que sea lo de siempre, porque no conduce a nada, y es tiempo perdido.

Y como ingrediente fundamental de todo ¡la transparencia! que desenmascara intereses particulares, transparencia que lleva consigo el explicar bien todas las opciones y dar razón de las mismas.

La transparencia no es algo nuevo en las Iglesia, hay documentos que la exigen desde siempre, ¿qué es lo que falla entonces?, no ha habido seguimiento, no hay exigencia por parte de los que la tienen que tener, y la falta de responsabilidad de cada uno. Solución: dar información de todo.