No es la primera vez que los vecinos del barrio Llopis Ivorra-Espíritu Santo se ven obligados a manifestar su malestar y preocupación ante la situación de "dejadez" a la que está sometida la barriada por parte del ayuntamiento de la capital cacereña. Así lo manifestó ayer a este periódico el presidente de su Asociación de Vecinos, José Antonio Ayuso, en compañía de numerosos residentes de la zona quienes aseguraban que la suciedad se había apropiado del barrio completamente.

Tras el adecentamiento que vivieron sus vecinos debido a la visita de la reina el pasado mes de Octubre, tal y como afirmó Santos Rey, vecino del Parque Llopis Ivorra Maltravieso, "los padres ni siquiera se atreven a llevar a sus hijos a los jardines y parques infantiles del barrio". "Parecen pequeñas cosas pero cuando las sumas se hacen un castillo", explicó Ayuso haciendo alusión a dos motivos principales para la ausencia de familias disfrutando del ocio en sus calles, "la suciedad, donde sobre todo destacan botellas y cacas de perros, y los perros sueltos" a lo que añadió que no sólo se tratan de razas pequeñas sino incluso de "perros de razas peligrosas".

Además, los vecinos recalcaron que no son únicamente los parques los que sufren esta desidia sino que también se manifiesta en todas y cada una de las calles del barrio con "jardines secos y sin plantas, parcelas urbanas sin vallar, contenedores de obra privados apilados en la vía pública, troncos y vegetaciones" que emergen de las aceras así como una falta total de accesibilidad en las aceras con baldosas levantadas y pasos de peatones donde los bordillos son un obstáculo para las personas con movilidad reducida, aseveraron. "Yo ya me he caído dos veces y he ido a quejarme muchísimas veces al ayuntamiento. Alguna vez han hecho algo pero la situación del barrio no la han arreglado", apuntó Victoria, residente en la calle Guatemala.

Por otra parte, Ayuso quiso recalcar igualmente la ausencia de una sede exclusiva para la asociación vecinal. Según indicó, ésta disponía de una frente a la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, donde actualmente realizan su actividad con el problema de estar sujetos al horario de la misma, pero fue retirada por el ayuntamiento hace tres años, momento en que la asociación se renovó y entró Antonio Ayuso como presidente,y nunca se devolvió a sus vecinos.

PRIORIDAD Sin embargo, a pesar de todos estos problemas, según recalcó Ayuso, "nuestra prioridad es que se lleve a cabo la segunda fase del barrio que fue presupuestada hace unos dos años con un millón de euros para arreglar el saneamiento, hacer un ensanchamiento de aceras y asfaltar las calles", las cuales llevan "50 años sin arreglarse", añadió.

MAS VIGILANCIA La solución a estos problemas que obstaculizan una vida cómoda y normal para sus vecinos, Antonio Vaz, residente en la calle Guatemala, la tiene clara; "para concienciar a un barrio entero necesitas vigilancia y poner multas si hace falta". Según detalla el presidente vecinal, "es cierto que la policía aparece por el barrio para persuadir del vandalismo pero si no se multa, al ser un barrio de las afueras donde nadie dice nada, cada uno hace lo que quiere", al igual que ocurre en la calle Colombia "donde los coches aparcan donde quieren", finalizó.

Por todo ello, los vecinos de Llopis Ivorra aseguraron que a pesar de que en todo este tiempo no se les ha hecho mucho caso desde el ayuntamiento, "creo que por no simpatizar" con el equipo de Gobierno, seguirán exigiendo continuamente un trato "igual" para el barrio que para el resto de la ciudad.