La Feria del Libro de Cáceres cerró ayer sus puertas con un balance negativo en lo referente a la afluencia de público y ventas. "Más floja" o "bastante peor" que las de años anteriores son las dos expresiones que para calificar su resultado utilizaban la mayoría de los libreros que han participado en esta edición.

Consideran, de forma generalizada, que este peor resultado se ha debido a la presencia de la lluvia en casi la mitad de los 10 días programados, y también, en algunos casos, al hecho de haber coincidido con la feria dos puentes festivos, los de San Jorge y el primero de Mayo.

Su valoración la comparte también la organización, aunque en este caso se valora positivo, no obstante, el resultado de la feria en cuanto a participación y afluencia de público en las actividades paralelas y presentaciones de libros. "Hay que reconocer que los cinco días ininterrumpidos de agua que hemos tenido han hecho mella en la afluencia de público a la feria y en las ventas, pero aunque en las presentaciones de libros y otros actos paralelos esta menor afluencia también se ha dejado notar, en líneas generales el seguimiento en estos actos ha sido importante, bastante elevado", aseguraba ayer a este diario Rafael Robina, gerente de Ifeca (Institución Ferial de Cáceres), organizadora del evento.

Robina señaló, en este sentido, que pese a la adversa climatología la asistencia a la veintena de presentaciones de libros programadas "ha sido bastante elevada", así como "muy numerosa" la participación en la mesa redonda De la literatura al cine y en la conferencia Adaptaciones libres, adaptaciones esclavas , "de las que además de la alta participación, sobre todo de alumnos y profesores de la universidad, habría que destacar el alto nivel de ambas actividades". Destacó también la respuesta a los dos premios convocados, con 200 alumnos y 11 centros participantes en el de lectura y 77 trabajos y 14 centros en el de escritura; el lleno registrado en el homenaje de la Asociación Libreros por la Cultura a Santiago Castelo; y la masiva afluencia de escolares a las actividades de animación realizadas las mañanas del 24 al 26 en la carpa de presentaciones, en las que han participado más de 1.200 alumnos de la ciudad.

LAS VENTAS Al igual que coincidieron en afirmar que el resultado de esta feria "no ha sido muy bueno", los libreros también fueron coincidentes al señalar que este año no ha habido ningún libro que se haya solicitado de forma especial, que haya destacado. Entre algunos de los más vendidos, aunque no de una forma muy especial, citaron la edición especial de Cien años de soledad y algunos de los presentados en la feria. Y aunque todos reconocieron que la poesía sigue siendo poco demandada, María del Mar Gil destacó la buena acogida que ha tenido Mudanzas en los bolsillos , de Diego González, jefe de sección de este diario. "Para ser un género mucho menos solicitado que la novela, este poemario de Diego González lo hemos vendido muy bien en esta feria, a la gente le ha gustado mucho".

Todos insistieron en concluir que en líneas generales el resultado de la feria "no ha sido bueno", y en algunos casos, como hizo Tomás González, se aprovechó para demandar mejoras. "Yo creo que de cara a ediciones próximas el ayuntamiento debería hacer un esfuerzo para mejorar esta feria, para que en esta ciudad se haga una feria acorde a una capitalidad cultural".