La polémica no cesa. Y ahora brota con más contundencia, si cabe. "Lo que ha sucedido es una cacicada del ayuntamiento. Quieren cargarse el espíritu de fiesta que había adquirido la Feria de Día". El que se expresa así es Pedro Medrano, chef y propietario del restaurante Oquendo, ubicado en la calle Obispo Segura Sáez, epicentro de la controversia generada alrededor de la Feria de Día. "¡Si antes cortaban el tráfico en Gran Vía y en San Pedro de Alcántara! Que no lo hagan ahora me parece una soberana estupidez", dice Medrano. "Es una idea peregrina. Querrán ocultar otras intenciones", se resigna.

El chef define la Feria de San Fernando como la más importante de la ciudad y condena que sus habitantes no puedan celebrarla en sus calles. "El público debe ser soberano para decidir si quiere ir a un sitio o a otro. Los hosteleros generamos ingresos durante todo el año para sostener las instituciones con nuestros impuestos y contrataciones fijas a mucho personal. Y no nos dan facilidades", razona. Y también refiere los beneficios económicos que lleva la Feria de Día a la zona centro. "Es el último arreón antes de la nefasta temporada de verano, que deja Cáceres medio vacía".

Medrano mantiene inamovible su idea de que el público debe elegir dónde comer e irse de tapas durante fechas festivas. "Esto no es ningún botellón en la calle. La Feria es lo más grande que hay en la ciudad", dice, y denuncia, así mismo, agravios comparativos con otras fiestas de Cáceres. "Ponen cuando les apetece la feria de la tapa en medio de Cánovas. Y no les importa que se queden todos los jardines sucios", denuncia. Y lo compara también con otras actividades que acoge la ciudad. Por ejemplo, la prueba ciclista que provocó cortes de tráfico en el centro durante tres días. "Para eso sí y para esto, que es de los cacereños, no", lamenta.

"Imagínate que en San Sebastián, que es mi ciudad natal, no nos dejan salir de vinos a la calle durante las fiestas. Es absurdo", comparó el chef del Oquendo. "Si esto pasara, la gente se echaría encima del ayuntamiento. Saldría a la calle a protestar incluso", concluye.