Es el contrato más importante que ha adjudicado el ayuntamiento en los últimos años, lo hizo en enero de 2018 y destaca no por su importe, sino por su fondo porque se trata de decidir sobre qué se puede hacer y los usos urbanísticos en las aproximadamente 70 hectáreas que forman el casco viejo de la ciudad. Este miércoles por fin ya se tuvo noticias del mismo. Su avance se expondrá al público en septiembre para que residentes y colegios profesionales, entre otros, puedan dar su opinión. También se aprovechó por el gobierno local sacar la revisión del plan especial para anunciar que con este documento se pretende dar más usos urbanísticos a los locales de Pintores, Moret, Paneras y otras calles del centro. Se recupera el contrato un día antes de que el pleno de la corporación local debata sobre la situación de estas calles.

«Flexibilizar los usos», resumió el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, al referirse a lo que se pretende para Pintores, Paneras, Moret o San Juan. Ampliar las utilidades terciarias sin que la comercial tenga que ser la principal. Esos usos se tendrán que regular con la revisión del plan. Bello apuntó este miércoles algunos como oficinas, restauración (no ocio ni bares al ser zona saturada) o tiendas de recuerdos enfocadas al turismo. En definitiva es que no sean solo calles comerciales porque «la realidad es que cada vez hay más locales vacíos», puntualizó el concejal.

La revisión del plan especial se adjudicó en enero de 2018 a la mercantil Fraile Arquitecto, el mismo estudio que redactó el plan director de la muralla de Cáceres. El Colegio de Arquitectos presentó un recurso por la composición del comité de expertos que tenía que decidir sobre la adjudicación y por la falta de publicidad. La Sala de lo Contencioso Administrativo desestimó el recurso por una cuestión de forma, no por el fondo de la reclamación.

El avance se iba a haber entregado en marzo, pero la proclamación del estado de alarma ha retrasado los plazos, explicó Bello. Será en septiembre cuando se exponga al público no un documento con aprobación inicial, sino un avance. Se difundirá a través de la página web del ayuntamiento. En una nota difundida este miércoles por el gobierno local se insiste en la idea de Bello de revisar los usos de los locales de calles comerciales del centro porque «son muy limitados, lo que se está traduciendo en una paulatina degradación».

La regulación de los alojamientos turísticos es otra de las realidades que se tendrán que regular en una revisión del plan especial que está anticuado, el que está en vigor es de 1990 y ha sufrido numerosas modificaciones puntuales (Atrio en San Mateo, el hotel de la calle Parras, la Casa del Sol para restauración, el museo Helga de Alvear y su ampliación...).

La fases de redacción de la revisión, según se especifica en el pliego, son las de información urbanística y diagnóstico, el informe de sostenibilidad ambiental, la aprobación inicial -entonces ya se tendrá un documento al que presentar alegaciones e informes-, el documento para la evaluación ambiental y la aprobación definitiva y entrada en vigor.