La plaza Mayor cacereña se convirtió ayer en el punto de encuentro de los amantes del Seat 600 de España y Portugal. Una amplia muestra de modelos de este vehículo, que llegó a nuestro país en 1957 tras haber nacido en Turín dos años antes, despertó la curiosidad de los viandantes.

"El 600 forma parte de la historia sentimental de España", explicó Raimundo Mediero, presidente del Club Extremeño del 600, que congrega a 50 socios de ambas provincias. La iniciativa de reunir en Cáceres a los dueños de los Seat 600 en este encuentro internacional surgió de la colaboración con el Club 600 de Zamora. Su máximo responsable, Manuel Carretero, era ayer un hombre feliz por la masiva asistencia: "Esperamos un centenar durante todo el fin de semana, pero nunca se sabe".

Amplia afición

En la región más de 300 personas tienen todavía un Seat 600. El objetivo del club extremeño es aglutinar al mayor número posible para mantener próximos encuentros. "Queremos que sea en Badajoz el año que viene", aseguró Raimundo Mediero, que hizo con su Seat 1.800 kilómetros de la capital pacense a Bilbao, luego a Denia y embarcó con él hasta Ibiza.

Los dueños de un Seat 600 dicen que mantener este tipo de vehículos está al alcance de todos los bolsillos. "No es caro y todavía se pueden encontrar las piezas", señalan. Los viajes de estos locos también son distintos: "Viajar en un coche así es un lujo", añade Mediero, que posee su 600 desde hace 20 años.

Pero la fiebre del Seat también llega a los más jóvenes. Uno de los objetivos del club extremeño será en breve rendir homenaje a su socio con menor edad, de 15 años.

Mientras tanto, disfrutan de un fin de semana de lo más lúdico que concluirá con un recorrido por las principales calles de la ciudad desde las 12.30 horas de hoy. Anoche hubo cena con premios para estos enamorados del Seat 600.