Gloria Martín, una profesora jubilada de 72 años, asegura que ha leído 18 veces El Quijote . Ayer lo hizo por última vez durante el maratón de lectura, convocado por el Consorcio Gran Teatro con motivo del Día del Libro y en el que participaron más de 200 personas de distintas edades, según las cifras ofrecidas por la organización. "El libro siempre pervivirá aunque exista internet. Contiene una forma de vida y verdades universales", afirmaba la docente, que dispone en su biblioteca con hasta 16 ediciones de la obra de Miguel de Cervantes. Todo un hallazgo para amantes de la literatura.

La gran acogida y popularidad del acto quedó refrendado por las colas que se formaron desde la apertura de la bombonera de San Antón a las 11 de la mañana. El sol y la agradable temperatura animaron a padres e hijos, mayores y jóvenes a echarse a la calle para disfrutar de la jornada festiva en la capital cacereña. Si las casetas de la feria del libro en Cánovas presentaban un fenomenal ambiente a mediodía, con mucho público en el paseo, el Gran Teatro no dejó de recibir visitantes durante toda la jornada.

Entre los más pequeños, Juan Abril y Claudio Liberal, de 9 y 10 años, respectivamente, y alumnos del colegio Paideuterion, eligieron sus cuentos favoritos para subirse al atril instalado en el vestíbulo del teatro. "Nos gusta más leer que jugar en el ordenador", reconocían tras haber sido protagonistas del maratón de lectura durante unos minutos. Muy cerca de ellos, Jaime Rodríguez, de 9 años y del Donoso Cortés, esperaba ilusionado su turno con las aventuras de El príncipe feliz entre las manos.

Regalo literario

El Gran Teatro reconoció la participación de los maratonianos de la lectura con el regalo de un libro, de entre los más de 1.000 ejemplares donados por la Editora Regional de Extremadura, el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura, el ayuntamiento, la Diputación de Cáceres y fondos propios del consorcio. Satisfecho con la respuesta del público, su director, Isidro Timón, destacaba que la convocatoria cultural había ido a más desde que se inició en 1999. "Es una forma de que el público participe en los actos del Día del Libro", subrayó.

A la iniciativa también se incorporaron los universitarios que participan en la muestra de teatro de la Uex con lecturas dramatizadas, como previo a una de las funciones del programa.

Mientras tanto, la IX edición de la feria del libro celebró dos actos para dar brillo a la jornada en la carpa instalada en Cánovas. La Editora Regional de Extremadura presentó los libros Razón de mudo , de Agustín Villar, y La clínica , de Eusebio Cano-Pinto. También concitó interés una mesa redonda en la que los ponentes reflexionaron sobre si ha llegado el final de los libros con la participación, entre otros, del escritor Daniel Casado, el librero Tomás González y del editor Marino González, de La Luna Libros. Fue el broche final al día en el que Cáceres olió a libros.