Desde la franquicia de Springfield de Cáceres, situada en la calle Pintores, afirman que "los alquileres están muy caros" y también explican que los edificios de la zona son muy antiguos. "Cada vez hay que reformar estos locales y ese gasto corre a cargo de la empresa". Además, lamentan que cada vez haya más locales vacíos a sus alrededores. "Mientras más clientela haya en la calle más gente entra en todos los diferentes establecimientos. Eso es de cajón", argumentan.

También manifiestan que muchos lunes "nos viene gente para descambiar la ropa que compran en el Springfield del centro comercial El Faro de Badajoz", reclamo para la ciudadanía cacereña al disponer de más marcas que los comercios de la ciudad, como confirman desde la tienda de ropa cacereña. "Los sábados por la tarde aquí son demasiado tranquilos", dicen, y proponen la misma solución que sus compañeros al afirmar que imponer un impuesto a los dueños que mantengan cerrados sus locales durante mucho tiempo "sería una buena opción". Por último, recuerdan que para la ciudad y, sobre todo, para el eje comercial de Pintores, "todo lo que sea abrir negocios es algo bueno".