La venta de viviendas se redujo alrededor de un 30% el pasado trimestre en Cáceres. Lo dicen las estadística, pero sobre todo lo dice Juan Pedro Cabrera, gerente de Viprés Extremadura y experto inmobiliario. Varias razones lo explican: "Primero, los precios no se han ajustado aún a las circunstancias reales y tienen recorrido a la baja. Segundo, las hipotecas siguen muy restringidas salvo cuando está garantizada su devolución. Tercero, para comprar cualquier tipo de casa a un precio medio de 100.000 a 150.000 euros, debes tener ahorrado al menos 40.000 o 50.000 euros", detalla.

Todo ello hace que el comprador ya no se fije preferentemente en la ubicación o el formato de vivienda (chalet, piso...). "La gente mira el precio, incluso prescinde de la zona elegida si no se adapta al bolsillo", señala.

La duda está ahora en elegir un inmueble nuevo o de segunda mano. "Los primeros se encuentran generalmente en manos de la banca y el comprador puede lograr el 100% de la financiación, pero muchos están en la periferia y no cuentan con todos los servicios", explica. En cambio, la segunda mano es más apetecible para quienes quieren vivir céntricos y con buenas dotaciones. "Los pisos suelen necesitar alguna reforma, pero el principal inconveniente radica en que los precios pueden bajar aún de los 1.950 euros/m2 a los 1.500, incluso 1.200. Además, hay que desembolsar un 30% al comprarlos", matiza.