José ha llegado desde Portugal y se ha asentado con su torno en Cánovas, donde elabora en directo sus piezas de alfarería mientras su mujer se encarga del puesto en el que se exponen para la venta algunas de las obras ya terminadas. Es artesano del barro, nos dice, por afición y por tradición, pues ya lo eran su abuelo y su padre y él ha seguido con la tradición familiar. Tiene un taller de alfarería y comercializa sus piezas, pero además "me dedico también a los mercados temáticos, que son muy atractivos y una buena forma de darse a conocer", y siempre que puede, añade, "también enseño a los niños en Portugal".