Grafitis, bancos de granito de estilo único destrozados, setos secos, barandillas rotas, restos de botellones... Lamentable el estado en el que se encuentra una de la grandes joyas de la ciudad: el Paseo Alto, considerado el parque más antiguo de Cáceres, auspiciado por el ayuntamiento en 1852 con su ermita de los Mártires, su antiguo polvorín, su fuente neomudéjar o la casa del Pozo de la Nieve. Una ruina a la que nadie, desde hace años, parece poder ponerle freno.

La gota ha colmado el vaso y un grupo de ciudadanos se han constituido como Plataforma Paseo Alto. Están en redes sociales y piden una actuación urgente. Su aparición está más que justificada. Basta acercarse a la zona para comprobar su decrepitud. «Los políticos se toman las cañas aquí, pero lo tienen abandonado», aseguran desde este colectivo. No politizan: «No es culpa de este equipo de gobierno, hace años que estamos así, da igual quien gobierne. Lleva mucho tiempo en esta situación», sostienen.

«Comprobamos el deterioro fruto de la dejadez. Es increíble. Hay botellones que se prolongan a veces hasta las seis de la mañana» (ayer mismo, sin ir más lejos, este diario pudo comprobar cómo los restos de bebidas se amontonaban en bancos y por el suelo en las inmediaciones del Pozo de la Nieve, en la zona que está detrás de la ermita). «La gente tira las botellas al suelo. Es un foco de incendio inminente. Supone un gran riesgo».

El Paseo Alto está rodeado de nuevas urbanizaciones que circundan el cuartel Infanta Isabel. Son construcciones bien facturadas, de bonitos diseños urbanísticos. La cercanía del Paseo Alto debería ser un plus puesto que es un privilegio residir en esta parte de la ciudad. Sin embargo, resulta incomprensible el abandono.

«Este invierno se cayó un eucalipto sobre la barandilla y no se ha quitado. Es un parque dejado. Y no hablemos de las cacas de los perros. Los dueños ven esta zona como un campo; a pocos se les ocurriría hacer lo mismo en el Parque del Príncipe, pero aquí hay manga ancha. Hay muros que están destrozados, no entendemos por qué no se arreglan», se preguntan desde la plataforma.

Los promotores de la iniciativa están recopilando información, consultando con expertos. El Paseo Alto está enclavado en el denominado Cerro del Teso o Cerro del Rollo, porque ese fue el lugar donde se encontraba el antiguo rollo o picota: un mojón de granito, símbolo jurisdiccional de la villa. Lástima que la historia se deje a su suerte.