La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, salió ayer enérgica a defender su proyecto de renovación de la avenida Virgen de Guadalupe y no dudó en asegurar que las más de 200 personas que el domingo hicieron una cadena humana para protestar contra la tala de árboles «son siempre los mismos». Añadió que esos manifestantes eran los que ya cuestionaron «el hoyo» que iba a provocar el párking de Primo de Rivera y pusieron en duda la actuación peatonal en San Pedro de Alcántara. Tras asegurar que «nunca llueve a gusto de todos», la regidora municipal insistió en que el proyecto se consensuó con los vecinos y que en el bloque de propuestas también se incluyó la de Cáceres Verde (plataforma que auspició la cadena humana), pero que finalmente se rechazó por los propios ciudadanos.

Después de tildar de irónico el posicionamiento vecinal, comentó que de las 90 acacias de Virgen de Guadalupe había una docena en riesgo, que el resto se colocarán en los acerados de la renovada avenida, en otras zonas de la ciudad y en el vivero del parque del Príncipe.

Además, la alcaldesa presumió de haber plantado 1.500 árboles en el parque del Príncipe y de que su gobierno es una apuesta de «referencia verde». Añadió que su gabinete ha cuadruplicado el número de zonas verdes y que ha hecho actuaciones siempre en pro de los peatones. «La sensibilidad de este gobierno con la biodiversidad y el medioambiente es incuestionable», sentenció.

En este sentido, reiteró que con la obra, Virgen de Guadalupe tendrá un acerado de doble ancho, que si se realiza esta actuación es por dos motivos, el primero para garantizar la seguridad vial y el segundo para que los cacereños tengan más espacios donde pasear. Sobre el primer punto indicó que a partir de ahora la avenida será una vía lenta y que por ella los vehículos solo podrán circular a 30 kilómetros/hora. El equipo de Elena Nevado tiene previsto comenzar las obras de manera inminente.