Al principio se inscribió en el módulo de FP de Técnico de Laboratorio (Grado Superior) como puente a la carrera de Veterinaria, pero Julio ha descubierto su auténtica vocación y ahora quiere encaminar su futuro laboral hacia esta profesión. "Al venir a clase me empezó a gustar mucho, me veo más trabajando como técnico de laboratorio que como veterinario", confiesa. A sus 21 años está en segundo curso y quiere marcharse a Alemania en abril con una de las becas Erasmus.

"Un técnico de laboratorio se dedica a controlar las máquinas que van a procesar las muestras para el análisis clínico, aunque también puede trabajar en departamentos de veterinaria, control de agua y alimentos, y otros cometidos. Es un sector más fuerte en Alemania que en España, por eso queremos marcharnos algunos compañeros a realizar las prácticas", explica.

A Julio esta opción le parece muy enriquecedora: "Trabajar en tu profesión conociendo otra cultura, otras personas, otro país...". Si pudiera, incluso se quedaría en Alemania con una oferta de empleo, aunque en principio le inquieta el idioma. "Se aprende hablando a diario, será poco a poco. Hay que ir con respeto, pero sin miedo".