Sara y Néstor toman café en La Abadía, el bar de las parejas de Colón Place . Néstor tiene 24 años y estudia Obras Públicas. Sara ha cumplido 26, trabaja como técnico de educación social en un instituto de Secundaria y estudia Psicopedagogía. Comparte con su hermano Luis Javier un piso. Néstor vive en el barrio con sus padres. Aunque pasa mucho tiempo en casa de su novia.

¿Novia, rollo, ligue?. "Llevamos juntos tres años. Ya hemos pasado la época de los ligues del jueves por la noche. A partir de los 24-25 se es más normal", apunta Sara. Maribel y Gemma, que son vecinas de Sara, estarían aún en esa época de los ligues y los rollos.

¿Cómo son las relaciones afectivas en Colón Place ? "Para empezar, los tíos te agobian mucho porque están toda la noche detrás de ti a ver si te consiguen. Ellos salen siempre a ver si ligan; nosotras, a divertirnos. Ya no es como antes, que si ibas con uno y con otro te sentías mal. Ahora, tú puedes cambiar de rollo y en Cáceres nadie te va a señalar. Otra cosa es en los pueblos. Allí la mentalidad es diferente, enseguida te ponen el calificativo", teorizan Gemma y Maribel.

Reconocen que lo del amor sigue siendo complicado. "Mis amigas de la facultad: hoy una se va con un tío, otra se va con el mismo tío la semana siguiente. Y luego se enfadan entre ellas", relata Gemma confusa. Maribel tampoco lo ve claro: "Mis amigas se enrollan más o menos siempre con el mismo, aunque sin relación estable. Luego se enrollan una noche con otro, pero de manera esporádica. Es como si tuvieran novio, pero a la vez no lo tuvieran. No sé, muy raro".