Las Smart Cities (ciudades inteligentes) ya no son el modelo del futuro, son la necesidad del presente. Cada vez más municipios aplican las últimas tecnologías a sus servicios (agua, alumbrado, transporte, tráfico, jardines, trámites administrativos...) para conseguir una gestión eficiente de los mismos y lograr una ciudad sostenible, ese gran concepto que a fuerza de repetirse parece manoseado, pero que no por ello resulta menos urgente. En Cáceres, un ejemplo es el sistema integral de telegestión del riego inteligente, primero del país. Y ya está en marcha otro avance en este sentido.

Se trata de las obras del alumbrado inteligente en el Parque del Príncipe, adjudicadas a la empresa Boymosa por un importe de 264.911 euros (se presentaron nueve ofertas). La actuación se enmarca en el Proyecto Red Urbansol, dentro del programa de cooperación Interreg V A España-Portugal. De este modo, algunos tramos del parque tendrán alumbrado con sensores de presencia, que solo se encenderán cuando detecten la proximidad de un viandante. El objetivo es el ahorro energético sin reducir la calidad del servicio al ciudadano en el parque más emblemático de la ciudad, que además afronta una ampliación de 3,9 millones de euros. Será el primer alumbrado de este tipo en una vía abierta en la capital cacereña.

También dentro del Proyecto Red Urbansol se implantarán varios puntos de carga media de vehículos eléctricos (el número está por decidir), fundamentalmente en la zona centro aunque no se descartan otras opciones. «Son pequeños impulsos que la ciudad ha ido dando y que sirven para ir aumentando su gestión inteligente. Desde mi humilde opinión, creo que Cáceres se ha montado en la senda de la smart y de ahí no debe bajarse», explica Montaña Jiménez, que durante los cuatro últimos años ha pilotado la Concejalía de Medio Ambiente.

De hecho, el municipio forma parte de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) y ha ido dando otros pasos. Por ejemplo la implantación de la recarga para móviles y otros dispositivos con USB en el autobús urbano, las pantallas SAE (Sistema de Ayuda a la Explotación) que informan junto a las paradas del horario de las distinta líneas, o la app de Subus que ofrece toda la información a tiempo real. En el casco histórico también se instalaron el año pasado los primeros contadores inteligentes por parte de Canal de Isabel II, que permiten la lectura digital del consumo de agua en cualquier momento.

Turismo de futuro

Pero además, el ayuntamiento tiene en proceso de ejecución el proyecto ‘Cáceres Patrimonio Inteligente’, adjudicado a Indra Sistemas entre una decena de empresa, que cuesta nada menos que 1,8 millones de euros financiados desde el Ministerio de Industria. Pretende la modernización y gestión del turismo utilizando distintos recursos que nunca se habían combinado: sensores en los monumentos, cámaras, una tarjeta turística exclusiva para Cáceres, un canal web, nuevas apps, implantación de 143 beacons para localizar los móviles de los turistas y poder aplicar márketing de proximidad, grandes pantallas en zonas clave...

Por otra parte, Cáceres cuenta con un visor fotovoltaico, el primero impulsado en el país desde el ámbito público (Sistema de Información Geográfica del ayuntamiento), que permite obtener el análisis real de la incidencia del Sol en las cubiertas de los 15.200 tejados de la ciudad, para evaluar la potencia solar que tiene cada una.