El albergue municipal del edificio Valhondo se queda vacío con la ida de los 10 niños palestinos que han vivido entre estas paredes desde el día 22 de julio. Los pequeños vinieron dentro del programa de ´Vacaciones para la Paz´ organizado por la oenegé Paz Ahora . Ayer se les rindió un homenaje de despedida en las dependencias del edificio Valhondo, acto al que acudieron la concejala de Juventud y Dinamización, María José Casado, y Francisco José Bernal, delegado territorial de Paz Ahora .

María José Casado, fue la encargada de entregar obsequios y regalos a los pequeños que la concejalía de Educación y Deportes preparó para el momento, entre ellos una mochila repleta de ropa deportiva como camisetas y gorras.

Según Casado "un detalle sin importancia que para ellos es valiosísimo por todas las carencias que tienen". Y añadió que "el mejor regalo que ellos se llevan es haber estado aquí en las mejores condiciones fuera de la violencia que por desgracia viven en su país, es un respiro en esa vida tan compleja que llevan".

Los chavales abandonan la ciudad mañana, 15 de agosto, tras sus 25 días de estancia aquí. Campamentos, piscinas y visitas a diferentes localidades extremeñas son algunas de las actividades de las que han disfrutado durante su paso por la ciudad. María José Casado quiso resaltar que "ellos han vivido como un niño más de Cáceres y nos da mucha pena de que se vayan porque hemos convivido con ellos y se les coge cariño. Vamos a intentar que esto repita el próximo año", añadió.

Francisco José Bernal, dio las gracias por la solidaridad y el acogimiento que han tenido con los niños y añadió que "esperamos que éste sea el índice y el apunte para próximos proyectos de acogida de niños de Palestina en Extremadura ya que ellos se han sentido muy a gusto, y esto es importante para Extremadura". Además, realizó una valoración positiva de la actividad y apuntó que si tuviera que mejorar algo sería el marco jurídico y legal: "Que solo participen los técnicos, los medios y las personas autorizadas, no las personas ajenas al proyecto", fueron sus palabras.

El objetivo de este proyecto era impartir una educación de salud, pero sobre todo una educación de valores para que los niños olvidaran los problemas que padece Palestina, y esto se ha hecho realidad en 25 días que han estado aquí.

25 días que han estado separados de las bombas y de los atentados, 25 días que han disfrutado como niños que son, lejos de la violencia, 25 días que harán que estos niños no olviden Cáceres, para ellos un campamento de paz.