El último trabajo de José Márquez Pedrera, 'Luz y Silencio' se exhibe hasta el 12 de julio en la sala de arte El Brocense de Cáceres. En la muestra, el artista expone su particular visión de la ciudad, silenciosa y con una notable ausencia de personas

La sala de arte El Brocense de Cáceres acoge hasta el 12 de julio 'Luz y Silencio', una exposición del artista cacereño José Márquez Pedrera en la que muestra, a través de la pintura, escultura e instalaciones, su particular visión de la ciudad silenciosa con una notable ausencia de personas.

"No me gusta hablar de mi obra, me interesa más lo que pueda trascender al espectador", explica el artista, quien asegura que se trata de una interpretación "muy personal" a través de una paleta en la que predomina el azul y el blanco.

La exposición recoge el trabajo más reciente de Márquez, en el que conjuga al unísono pintura y escultura. De esta forma, y a pesar de que pueda parecer un tanto fría, su autor reconoce que tiene un "gran contenido emocional".

Tres años de trabajo dan como resultado una muestra en la que destaca la importancia que se otorga a la luz y los reflejos. Así, Márquez consigue que el espacio, en un mundo de arquitecturas inventadas, provoque una sensación de intimismo y de soledad.

Asimismo, en su producción se observa la evolución experimentada en su obra, desde las formas abstractas, a partir de los collages con papel de seda y una paleta de colores anaranjados, rosáceos y azulados, hasta su eliminación y transformación de la línea curva en recta. Además juega con la pintura, al pasar de utilizar como soporte el lienzo a pintar sobre madera, para acabar haciéndolo sobre formas cúbicas, cilíndricas o piramidales que constituyen la parte escultórica.