La Fundación Valhondo Calaff dispone de la totalidad del inmueble situado en el número 1 de la calle general Ezponda, en la esquina con la plaza Mayor. Este es el requisito que faltaba para que la fundación afrontase la rehabilitación de una casa que se habilitará para su transformación en un hotel. La otra condición que se tenía que cumplir, la presentación del proyecto de ejecución en el consistorio, se solventó hace unas semanas y ahora se está a la espera de la obtención del permiso municipal de obra para que se inicie la rehabilitación.

El edificio está afectado por un expediente de disciplina urbanística, y el pleno de la corporación municipal llegó a declarar el estado ruinoso del mismo. El consistorio dio un plazo para la presentación del proyecto de rehabilitación, que, según reiteraron ayer fuentes de la fundación, ya está en el ayuntamiento. No obstante, las deficiencias de conservación del edificio no son nuevas, y hace diez años la comisión local de Urbanismo ya mostró a la fundación su preocupación por el estado de la techumbre. Tampoco es nuevo el interés de la institución por la recuperación de este céntrico inmueble.

Las obras para la rehabilitación del edificio de la plaza Mayor no se iniciarán antes de otoño, y su coste se calcula que superará el millón de euros. La fundación contactará con constructoras para contratar los trabajos de rehabilitación, y está previsto que la institución no gestione el nuevo hotel y que se deje en concesión a una empresa. El total de la inversión, entre la recuperación del edificio y su acondicionamiento para utilización como hotel, se prevé que ronde los dos millones de euros.

El plan de ejecución se basa en el proyecto básico que la fundación presentó en el ayuntamiento hace más de año y medio, incluso la comisión de Urbanismo dictaminó a favor del mismo en marzo del 2003. En el proyecto básico se sacaban 38 habitaciones de las dos plantas y el bajo cubierta que tiene el inmueble. El nuevo establecimiento se proyecta como un hotel de tres estrellas, intención que se mantiene en el plan de ejecución, aunque también se deja abierta la posibilidad de su transformación en un hotel de mayor categoría. En la última junta de la fundación, celebrada hace una semana, ya se informó de que el proyecto de ejecución se había entregado en el consistorio para la obtención de la licencia.

La disposición de todo el edificio por parte de la fundación, ya que la utilización de la planta baja estaba condicionada por un contrato de alquiler, es la que ahora facilita que se pueda acometer la obra de rehabilitación del que será el sexto establecimiento de más de dos estrellas que estará en el centro de la ciudad, una oferta a la que se sumará el hotel que está proyectado en Margallo, en el solar donde estuvo el San Antonio.