La comisión local de Urbanismo informó ayer a favor del programa de ejecución de la nueva urbanización que se edificará en la Ribera del Marco. Este dictamen será refrendado el jueves por el pleno de la corporación municipal. Con su aprobación se podrán iniciar las obras de un residencial que no es significativo por la cantidad de viviendas que se edificarán, ya que son 389, la mitad que en cualquier otro sector en terreno urbanizable, sino por el sitio donde se realizará, entre la ronda de San Francisco y el cauce de la Ribera, en terrenos de la Huerta del Conde.

También es importante esta intervención urbanística porque con su desarrollo se consolida la cesión al consistorio de terrenos de la Ribera destinados al gran parque proyectado en esta zona, entrega que se pactó hace diez años y que tiene que completarse cuando se ratifique el programa de ejecución de otros 415 pisos, que ya no se harán en la Ribera, sino en el Espíritu Santo.

A cambio de la construcción de las 389 viviendas de la Ribera y de las 415 del Espíritu Santo, el consistorio obtiene 7,5 hectáreas que están entre Concejo-Mira al Río y la charca del Marco, un terreno que integra una de las cuatro fases que aparecen en el anterproyecto del plan de conversión de la Ribera del Marco en un parque, que tiene que ser en el este de la ciudad lo que en el oeste es el parque del Príncipe.

El programa dictaminado ayer en la comisión local de Urbanismo no es uno más, sino que junto al Rodeo y al Perú, ambos están en ejecución desde hace más de dos años, es una de las tres intervenciones en terreno urbano más importantes que se planificaron en el plan general de urbanismo que está en vigor desde 1999 porque consolidan espacios inutilizados y permiten completar la trama urbana.

Hay otra circunstancia que da relevancia a la decisión adoptada ayer por unanimidad en la comisión, y es que el nuevo residencial se edificará en un espacio sensible de la ciudad por su valor patrimonial y paisajístico; además su tramitación fue conflictiva y es uno de los motivos de que aún, a diferencia de lo que ocurre en el Rodeo y el Perú, no se hayan iniciado las obras.

TRAMITE COMPLEJO El plan general de urbanismo planificó en la Ribera del Marco la construcción de 236 pisos, y se eligió la ubicación más próxima a la ronda de San Francisco por estar desarrollada y para evitar su impacto. Sin embargo esa previsión se modificó; y aunque el sitio se respetó, no pasó lo mismo con la edificabilidad, ya que de los 236 pisos iniciales se pasó a 389 y a las edificaciones en bloques de tres plantas se sumaron áticos.

La causa de esta variación fue que hace dos años los propiterios del terreno, muchos de ellos ya no eran los que en 1994 firmaron el convenio que posibilita esta intervención, solicitaron que se respetase la condición recogida en el acuerdo respecto a la densidad edificatoria, que se fijaba en 56 pisos/hectárea, lo que obligó a modificar la ordenación inicial prevista para los pisos de la Ribera y del Espíritu Santo y redujo el espacio afectado por el convenio (de 18 a 14 hectáreas). Esto significó un recorte en el terreno que obtenía el consistorio para el parque. Ante la reclamación de los propietarios, el ayuntamiento y la Junta ratificaron la modificación.

No obstante, a la variación de los requisitos iniciales se puso una condición, y se obligó a que al exceso de pisos que se conseguía se aplicase el porcentaje de viviendas de protección oficial que la Ley del Suelo ordena que se edifiquen en los nuevos sectores residenciales, lo que supone construir 43 pisos de protección oficial, ya que de las 634 viviendas iniciales en la Ribera y el Espíritu Santo se pasó a 804, una diferencia de 170. Todos estos pisos de protección oficial se harán en el Espíritu Santo.

Los principales propietarios de la urbanización de la Ribera son los grupos empresariales Mego y Osuna, que tienen casi el 90% del terreno. De esta intervención también destaca que se prolongará la avenida de la Hispanidad, vial que entra dentro de las dotaciones de la urbanización del nuevo residencial, y que linda por su lado este con la ronda este, en el tramo en el que esta vía urbana, que comunicará las carreteras de Trujillo y Medellín, irá soterrada.