La construcción del tramo que unirá las autovías de la Plata y la de Cáceres-Trujillo parece estar más cerca. El Ministerio de Fomento acaba de adjudicar ahora a la unión temporal de empresas formada por las firmas Ineco y Estudios Técnicos y Medios de Ingeniería los trabajos de consultoría y asistencia técnica para que redacte un estudio informativo de este tramo por el sur de Cáceres (atravesando el entorno de La Montaña y Sierra de Fuentes) y lo compare con el estudio que ya realizó el gobierno en el 2003 por el norte (recorriendo La Mejostilla a través del polígono ganadero), pero que no ha llegado a ejecutarse. El presupuesto de adjudicación de este nuevo estudio asciende a 362.976,02 euros, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Cáceres.

El contrato firmado con la ute tiene por objeto, pues, recopilar y analizar los datos necesarios para definir las diferentes alternativas viables para ejecutar esta conexión entre ambas autovías (Trujillo-Cáceres A-58 y de la Plata A-66), y decantarse por una. Una vez desarrollado ese estudio, se someterá a información pública, se evaluará el impacto ambiental y se redactará una propuesta final con la solución que sea más ventajosa.

RENTABILIDAD Lo que sí está claro es que el tramo que se ejecute debe tener las características de autovía para tráficos de largo recorrido. La nueva vía tendría una longitud aproximada entre 11 y 15 kilómetros si se hace por el sur y 21 kilómetros si se realiza por el norte. Fomento pretende, además, que las opciones propuestas se somentan a una comparación mediante un método multicriterio con, al menos, criterios de rentabilidad económica, ambientales, territoriales y funcionales.

Asimismo, se tendrá en cuenta el planeamiento urbanístico existente en los municipios afectados y, de acuerdo con lo establecido en la actual Ley de Carreteras, las propiedades colindantes no tendrán acceso directo a la nueva carretera. Se dedicará especial atención a minimizar la afección a terrenos de alto interés agrícola, industrial, urbanístico o paisajístico y al impacto ambiental sobre la zona afectada.

También se estudiará con detenimiento la reposición de los caminos, vías pecuarias, accesos, servidumbres y servicios que resulten afectados, incluyendo las actuaciones necesarias para su correcta reposición. Por último se analizará la posibilidad de compatibilizar los usos ciclistas con los del tráfico rodado del nuevo enlace.