Más desarrollo y mejor futuro. El impacto económico de la capitalidad se dejó notar en 1992 en Madrid y diez años después en Salamanca. Junto a Santiago de Compostela, tercera ciudad española que ha ostentado el título europeo en el 2000, salmantinos y madrileños disfrutaron de amplias programaciones culturales y nuevas dotaciones como las que Cáceres necesita para su proyecto.

José María Alvarez del Manzano, alcalde de Madrid entonces y actual presidente de la Institución Ferial de Madrid, recordó a EL PERIODICO que el evento coincidió con su estreno al frente del ayuntamiento y la influencia que tuvieron las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla, restando protagonismo al título europeo: "Tuvimos la mala suerte de que coincidió con esos otros acontecimientos, aunque supuso un reforzamiento de los ingresos normales".

En este sentido, reconoció que el impacto económico "se notó poco", sin acometer grandes infraestructuras, a pesar del incremento de las actividades culturales por entidades privadas. "Fue muy importante. Trajimos todas las orquestas del mundo y los mejores cantantes de ópera". Entre los logros, citó un sorteo de la Lotería Nacional y el incremento de los presupuestos con dinero estatal, "aunque no en la misma proporción que Barcelona o Sevilla".

Madrid 1992 supuso también la construcción de un nuevo teatro en la Vaguada, exposiciones inéditas o ciclos de conciertos que reforzaron la oferta cultural. Los turistas también aumentaron, aunque Alvarez del Manzano matizó que "no se notó tanto como en una ciudad pequeña".

Preguntado por la continuidad que tuvo la capitalidad, puso como ejemplo este recinto, "frente a la corriente que había entonces de ir cerrando teatros por temas urbanísticos". En cuanto al eco ciudadano, apuntó que Madrid 1992 logró llegar a los vecinos con actos y publicaciones, aunque lamentó no haber implicado más en la difusión del proyecto a los medios locales. En cuanto a las posibilidades de Cáceres, fue optimista: "Tiene unas condiciones extraordinarias. Es una ciudad con condiciones turísticas singulares, que debieran de ponerse de manifiesto con ocasión de este acontecimiento".

Explosión turística

La experiencia como capitalidad de Salamanca hace cinco años sigue viva todavía. Según explicó Enrique Cabero, coordinador de la candidatura en el 2002, el incremento en la afluencia de visitantes a la capital charra se ha mantenido desde entonces y ha obligado al ayuntamiento a constituir dos entidades específicas para atender el sector turístico: la Sociedad de Turismo de Salamanca y la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura.

Este catedrático de Derecho destacó como principales sectores beneficiados los hoteles, las empresas culturales y la construcción. Cabero puso como ejemplo los 23 nuevos establecimientos que se abrieron entre el 2001 y el 2002 con motivo de la capitalidad, además de las iniciativas relacionadas con la industria cultural en áreas como la producción, la gestión o el diseño. "Si se abren nuevos espacios, se crean puestos de trabajo", añadió. Otro aspecto destacado tuvo que ver con las nuevas infraestructuras que acompañaron a la candidatura, encargadas a empresas.

Pero sus reflexiones fueron más allá al asegurar que lograr la capitalidad convierte los gastos de la candidatura en un factor de desarrollo posterior: "Se está invirtiendo en futuro. Me consta que cada vez existe más esa idea en las ciudades que apuestan por la cultura". A Cáceres le toca ahora buscar su sitio en ese camino.