Y si Casa Plata es el barrio más joven, La Madrila es pura veteranía. Se trata de la zona con mayor número de personas mayores de 65 años (suponen el 39,8% de su censo), seguida de Parque del Príncipe (39,1%), el entorno del seminario, en Pinilla (38 3%) y Llopis Ivorra (34,5%).

La Madrila está integrada por 20 bloques construidos entre 1968 y 1972, que entonces formaron la mayor concentración de vecinos gestada en una sola promoción, a un paso del centro. Casas amplias, modernas y a la vanguardia, estratégicamente situadas, en las que sus vecinos siguen viviendo hasta formar la población más longeva. En el barrio también se incluye la Peña del Cura, desde Doctor Fleming hasta la calle Viena. Es la llamada Madrila Alta, frente a la Madrila Baja, formada por los 20 bloques organizados en torno a la plaza de Albatros.

«Desde toda esta zona podemos ir prácticamente caminando al centro de salud, a las tiendas del centro, a las farmacias, al hospital, a los centros oficiales, al paseo de Cánovas, al Parque del Príncipe y a las tiendas de proximidad del barrio para las necesidades diarias», explica Miguel Salazar, presidente de La Madrila desde hace décadas.

NOCHES INSOPORTABLES / El distrito sufrió un grave problema de ruidos durante años, al convertirse la plaza de Albatros en la principal zona de copas de la ciudad. «Pero es cierto que los últimos tiempos son más llevaderos, desde que la alcaldesa Carmen Heras y el concejal Carlos Jurado lucharon por atajar el problema. Se cortó el tráfico en la zona los fines de semana, se acabó con los coches-discoteca, se realizaron controles, y también la crisis ha favorecido un cambio en la cultura de la gente», explica Salazar. «Las molestias han caído a un 20%, es verdad que la gente sale a fumar a la puerta de los bares y las conversaciones molestan, pero también es cierto que ya no hay aquellos gritos, bullicios, palmas y cantos que hacían la vida y las noches imposibles al vecindario», detalla.

De este modo, la población ha quedado fijada en el barrio y envejece en sus casas, razón por la que la accesibilidad es básica en La Madrila. «La zona tiene muchos desniveles, es complicada, pero se ha ido solucionando dentro de lo posible y lo mejor que se ha podido», explica el presidente. En este sentido, destaca la próxima creación de una rampa en la calle Doctor Fleming, donde algunos vecinos mayores no pueden salir del bloque del nº 2 por el excesivo desnivel entre el portal y la calle. Se hará con 30.000 euros a través de los Presupuestos Participativos del ayuntamiento.

RENOVAR LAS REDES / La directiva también recuerda la necesidad de completar el cambio de las tuberías de abastecimiento y los colectores en la parte baja (la alta ya se renovó), para que La Madrila pueda continuar al ritmo de los tiempos.