La Madrila ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el ocio nocturno al reclamar al ayuntamiento que controle con mediciones el nivel de ruidos en la plaza de Albatros, especialmente en aquellos locales de copas que reabren sus puertas a partir de las seis de la mañana.

Así lo exigió el presidente del colectivo vecinal y de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres, Miguel Salazar, que instó nuevamente al consistorio a que adoptara medidas serias para evitar la "burla" de estos establecimientos, que reabren cuatro horas después del cierre y que, a juicio de Salazar, ejercen como un bar de música aunque tienen categoría de taberna.

El responsable de La Madrila consideró comprensible la permisividad horaria que ofrecen la Junta de Extremadura y el ayuntamiento durante las fechas navideñas y reconoció que hay muchos establecimientos que estaban cumpliendo con la normativa actualmente en vigor. "No luchamos contra Sadam ni contra Bin Laden, es evidente, pero tampoco queremos que se aprovechen de la excepción actual".

Salazar insistió en que su único objetivo es que los hosteleros se ajusten a la legalidad y recordó que "el ayuntamiento hace caso omiso cuando sigue consintiendo que esos locales abran en las condiciones que ahora lo hacen. No pueden tener música y la tienen, tendrían que servir desayunos y no los sirven. Nadie ha querido solucionarlo", dijo Salazar, que recordó que muchos no reunían las condiciones de insonorización adecuadas.