La Asociación de Vecinos de La Madrila exigió ayer vigilancia permanente en el barrio durante la madrugada y rechazó de plano la campaña contra la violencia anunciada por los hosteleros tras el asesinato de Alejandro Clemente el día de Reyes.

El presidente vecinal fue taxativo al hacer responsable a los establecimientos abiertos en la zona de los actos violentos. "Todo ocurre a partir de las tres o las cuatro de la mañana. Por aquí pasa todo el personal que ya termina drogado o borracho", subrayó. El responsable vecinal apuntó que podía haber habido más víctimas porque, dijo, "si hubo cuatro o cinco disparos, cada uno pudo ser un muerto".

Salazar propuso un dispositivo especial de vigilancia "en las zonas de conflicto" de la movida y un cumplimiento estricto de los horarios de los locales, así como un mayor control de los hosteleros que regentan locales. "Hay varios bares de La Madrila que la policía sabe que la droga es su principal fuente de producción", aseguró el presidente.

Sobre la campaña de los hosteleros denominada Diversión sin violencia , Salazar indicó que se trata de "un cuento chino" porque, afirmó, "saben que la fuente de violencia sale de sus bares y quieren lavarse las manos porque las tienen sucias. Todo lo que hagan son pantomimas que los vecinos no nos creemos".

Asimismo, Salazar acusó a los bares de haber incumplido durante la Navidad la normativa especial de ampliación de horarios, ya que no han respetado las cuatro horas entre el cierre y la apertura. "Nosotros no vamos a apoyar la campaña", subrayó.