La Madrila se tomó este jueves las uvas entre las quejas de los vecinos. La fiesta, que había generado recelo entre los residentes desde su anuncio, se celebró este año por primera vez al centro en los términos pactados y sin incidencias pero con el cruce de críticas entre organización y vecinos. Los técnicos denuncian que fueron increpados y amenazados en el montaje del escenario y minutos antes de la celebración y los residentes lamentan un ruido “ensordecedor” en la plaza de Albatros. Lo cierto es que la Nochevieja Universitaria estuvo acompañada de un gran despliegue policial y transcurrió dentro de los horarios aunque no atrajo a los jóvenes hasta minutos antes de las ‘campanadas’. Entre los asistentes, alrededor del centenar, se repartieron bolsas con doce gominolas ‘de la suerte’. También desde el punto violeta se hizo lo propio con silbatos. Coke Bermejo fue el encargado de conducir la ceremonia e invitó al público a guardar un minuto de silencio por la ‘muerte’ de Cáceres. En la pantalla ‘gigante’ se simuló la celebración de las doce uvas y concluyó la fiesta. A las 12.10 horas los operarios trabajaban para desmontar el escenario y los jóvenes se congregaban en la puerta de los locales, que con motivo de la nochevieja universitaria ofrecieron promociones a los asistentes.