De atención a dependientes a gestión de fincas, y de peluquería canina a montaje de piezas automovilísticas. Los proyectos son variados, pero todos tienen en común el afán de 18 mujeres por demostrar que el mejor antídoto frente a la crisis es la imaginación "y un buen proyecto", coincidían ayer en señalar algunas de las participantes en el curso sobre creación de empresas de la Fundación Mujeres, que ayer se clausuró en la Casa de la Mujer, tras dos meses de formación.

"El curso es lo que tiene más visibilidad, pero es un proceso más amplio", señala Angie Prado, técnica de la Fundación Mujeres. De hecho, al curso solo accedieron 22 de los 40 proyectos que se presentaron y de la veintena 18 han culminado el curso. "Son las alumnas que presentaron ideas maduradas, que son viables según el plan de negocio que han presentado a 5 años vista". Cuando lo que aún son proyectos se conviertan en empresas: ocho en el 2009, otros cuatro en el 2010 y seis más en los años siguientes, generarán conjuntamente 45 puestos de trabajo en toda la provincia.

"Poco a poco las mujeres van entrando en sectores masculinizados", señala Prado como una de las principales novedades de este curso que alcanza la cuarta edición. Entre esas mujeres está Pilar Barroso, que ha desarrollado un proyecto sobre verificación y montaje de piezas automovilísticas. "También ha cambiado el perfil, ahora predominan las mujeres universitarias", añade. Sobre el futuro de las emprendedoras, salvando la crisis, afirma: "Queremos consolidar a las mujeres empresarias, que dejen de ver el negocio como de supervivencia".