El alcalde, José María Saponi, firmó ayer la resolución que suspende el proceso de adquisición del chalet de los Málaga. El gobierno municipal aseguró en un comunicado que no tomará ninguna decisión hasta que no esté "plenamente depurada la situación jurídica y de propiedad" del edificio. El acuerdo de aparcar el proceso se toma después de que Pronorba comunicase al ayuntamiento que en el 2000 firmó un contrato de compra del edificio. Por parte de la familia Málaga se estima que este contrato no está en vigor, "se considera que está vencido", indicaron ayer fuentes próximas a la familia, que explicaron que por este motivo no se informó al consistorio de la existencia de este contrato durante los contactos mantenidos.

Otra promotora, Mego, también ha informado al consistorio de que tiene unos derechos que están vinculados a la operación de compra del chalet por parte del ayuntamiento. Mego cuenta con una opción de compra acordada con la familia Málaga por la que se quedaría con los terrenos del residencial Montesol que el consistorio entregaría a cambio del chalet. Este acuerdo no cuestiona que la propiedad del edificio sea de la familia Málaga. Las mismas fuentes precisaron que se alcanzó este compromiso con Mego hace unos meses debido a que se estima que el contrato con Pronorba no está en vigor.

Pronorba: está en vigorLa familia Málaga está a la expectativa "y abierta al acuerdo" que desbloquee la actual situación, según explicaron las fuentes citadas, sin que ayer se detallase qué pasos se van a seguir. Pronorba defiende que este contrato sigue en vigor y "queremos su cumplimiento", aseguró el sábado su gerente, Rafael Sotelo.

Este acuerdo entre Pronorba y la familia Málaga arranca de una operación inmobiliaria que permitía a la promotora adquirir el chalet para construir un bloque, que podía ser de hasta diez plantas. Pero en el 2000 este edificio es declarado Bien de Interés Cultural, lo que obliga a su conservación y no se puede tirar.

La familia considera que el contrato perdió su validez con la protección del chalet, que se ratificó por sentencias judiciales.

La promotora estima que este acuerdo de compra-venta sigue vigente y ha requerido a la familia que antes de un mes se persone en la notaría para pagar el resto del dinero pactado, ya que se adelantó una parte, y elevar este contrato a escritura pública. La empresa quiere quedarse con el chalet para rehabilitarlo y, en una primera opción, arrendar al ayuntamiento el uso de parte del edificio sin descartar otras soluciones que se planteasen desde el gobierno municipal.

Las fuentes próximas a la familia consultadas indicaron que "se espera un acuerdo" y recordaron que hubo gastos ocasionados por el contrato que se afrontaron con el dinero adelantado.

NegociaciónEn cuanto a la negociación con el ayuntamiento, el acuerdo, con independencia de la aparición de Pronorba y de Mego, no estaba todavía cerrado. A pesar de que había una disposición a alcanzar un acuerdo, la familia planteaba que se le eximiese del pago de obligaciones tributarias, una posibilidad que el ayuntamiento, aunque aún no se ha informado por sus técnicos, no podría aceptar.

El principal tributo sería el IVA. La familia tendría que pagar el 16% de la parcela permutada, que se valora en 5,8 millones de euros, IVA que podría no repercutir en operaciones posteriores al tratarse de particulares, situación a la que por parte de la familia se buscaba una alternativa.

Por su parte, el grupo socialista exigió ayer al alcalde que explique cómo se estaba negociando la compra del chalé sin "cerciorarse de que no se encontraba libre de cargas" y no solo por la documentación registral. El grupo socialista estima que ha habido "falta de previsión" y que la operación de compra del chalé se ha usado como "señuelo" para desviar la atención de otros temas.