Lo supieron el mismo día que llegaron a Cáceres. El último día de mercado medieval en la plaza de Santa María no será el domingo, como es habitual, sino el sábado. "Como ya estábamos aquí, nos quedamos, pero si lo hubiéramos sabido antes de hacer el viaje no venimos". Son las palabras con las que Maria José Lacasa, que regenta el puesto de barquillos y garrapiñadas muestra el profundo enfado que les causa que un fallo en la organización les prive del que tradicionalmente es el día con más público y ventas en. La causa es que esta actividad coincide con los actos previstos hoy en la misma plaza para conmemorar el cuarto centenario de la imagen de Jesús Nazareno.

Ambos contaban con la autorización del ayuntamiento, "pero al darse cuenta de la coincidencia nos ofrecieron trasladarnos para la última jornada a la plaza de San Mateo", explicó la artesana, procedente de Zaragoza. Como este, la mayor parte de los puestos vienen de distintos puntos de la península.

En todo caso la alternativa no contentó a los integrantes del mercado, una de las actividades incluidas en el Encuentro de Juglares que se desarrolla estos días en el centro de la ciudad, y la mayoría abandonarán hoy la ciudad, tal y como hacían constar en los carteles que se podían ver ayer la mayor parte de los puestos. "Es que el traslado supone desmontar los puestos esta noche --por ayer-- para volver a montarlos mañana --por hoy-- y todo para un único día de mercado", lamentaba.

Más allá del polémico traslado, la jornada transcurrió ayer con normalidad, aunque con la tónica dominante en las jornadas anteriores, "menos gente de lo habitual". Sí que fue incesante, en todo caso, el trasiego de personas a lo largo de la mañana por los puestos de empanadas, dulces caseros, hierbas aromáticas, jabones o madera que componían el mercado. Ayer además hubo pasacalles y espectáculos por las calles del centro.