No estamos ni en contra ni a favor, lo que estamos es molestos por el secretismo con el que se ha llevado la instalación de este centro en el barrio y porque no se nos ha consultado". Así expresó el portavoz de la junta directiva de la Asociación de Vecinos del R-66 el malestar que ha causado en la barriada conocer por EL PERIODICO el proyecto de la Junta de Extremadura de abrir en el vecindario un centro de reeducación a menores que están cumpliendo condena.

El centro, que funcionará como una especie de casa tutelada, será gestionado por la ONG Trama, especializada en la atención a menores en riesgo social. La administración no ha facilitado el lugar donde se ubica concretamente el centro para evitar rechazo del entorno.

UNA CASA UNIFAMILIAR Sin embargo, los vecinos ya conocen el lugar exacto donde está y que ha empezado a funcionar, según aseguró este portavoz de la asociación tras la reunión que celebró la junta directiva la pasada semana. "Sabemos el chalé que han alquilado y ya tiene gente. Una cosa así enseguida lo saben los vecinos, por eso no entendemos el secretismo", explicó.

Este portavoz vecinal aseguró que, en principio, la asociación no se opone a la creación de este servicio en el barrio porque no se sabe el alcance que tiene, aunque tampoco lo apoya. "No sabemos en qué condiciones se ha abierto, cuántos jóvenes vivirán en él y todos los demás detalles de la iniciativa", afirmó.

Por eso, han previsto solicitar una reunión con el director general de Infancia y Familia, Javier Alonso de la Torre, y el alcalde o concejala de Bienestar Social, para pedir información sobre todos los aspectos. "¿Quiénes van a venir y en qué régimen, en acogida o cómo?, es lo que queremos que nos expliquen", dijo.

El director general de Infancia y Familia informó a finales de agosto a este diario que la casa tutelada, pionera en Cáceres, tiene una capacidad para cinco menores de entre 14 y 18 años y que se trata de jóvenes que cumplen penas de convivencia en grupo por delitos de menor relevancia que los que cometen los jóvenes que van a centros de internamiento.

Está previsto que el centro funcione con una plantilla de 10 trabajadores de la ONG Trama y con un presupuesto, este año, de 70.015 euros.