Los vecinos de Residencial Universidad se quejan por el "abandono" de los árboles y las zonas verdes de la barriada. A lo largo de la urbanización existen varios espacios en los que ha comenzado a crecer la maleza y la preocupación por su mantenimiento aumenta en estas fechas, por el comienzo del calor. "Creo que empezarán a cortarlas poco a poco, se ve que a veces los jardineros suben por el barrio pero la necesidad de que adecenten estas zonas se hace cada vez más evidente", señala el presidente de la asociación de vecinos, Luis Fernando García Figueroa.

Además en la parte más baja del residencial se han secado varios árboles ubicados en el paseo. Los vecinos han subido fotografías de su estado en las redes sociales en las que se observa que llevan tiempo sin podarse y sin regarse porque están completamente secos. "Queremos pensar que se trata de falta de mantenimiento y que no se los hayan dejado morir. Lo cierto es que están muy descuidados", explica el presidente del colectivo vecinal.

Las quejas por la dejadez de la barriada no es nueva, sino que se remontan a años atrás. La única diferencia es que en la actualidad el barrio ya ha sido recepcionado por el ayuntamiento, con lo que el responsable del mantenimiento es el gobierno municipal. "Llevamos así años. Magenta --la constructora que ejecutó el barrio-- se olvidó del barrio y hace cinco años que no pasa por allí. Siempre hemos exigido al ayuntamiento que, a pesar de este problema, nosotros hemos pagado nuestros impuestos pero en el barrio nunca se ha actuado", agrega Luis Fernando García Figueroa.

Los vecinos de Residencial Universidad llevaban más de una década esperando la recepción del barrio, que llegó por fin el pasado mes de marzo. Esta última es ya la recepción total y definitiva, después de que hubiera dos parciales en los años 2003 y 2004.

El problema para no acoger esta zona eran las deficiencias que presentaba el residencial y que debían ser subsanadas por la constructora. Asimismo desde hace nueve meses el barrio cuenta con la única multitienda en la que se pueden adquirir alimentos de primera necesidad. Se trata del primer servicio que tiene la barriada, además del autobús. Aunque este último también ha recibido quejas porque no recorre las calles.