Sin precedentes. La crisis sanitaria está dejando imágenes insólitas. El 7 de abril del 2017, el coronel Francisco de Asís Ramírez tomaba el mando del Centro de Formación de Tropa nº1 (Cefot cacereño) mediante una ceremonia castrense con todos los honores, ante una formación compuesta por escuadra de gastadores, compañía de las JAS con tres secciones, bandera del Cefot con oficial abanderado y oficial de escolta, guiones y banderines. El próximo viernes traspasará esa responsabilidad al coronel de Infantería Juan Manuel Martel Gómez, jefe de la Plana Mayor de Mando del Tercio D. Juan de Austria 3º de la Legión (Almería). Pero esta vez no habrá más que un juramento y ningún invitado.

Se trata de un nuevo relevo en la cúpula de la base cacereña, que se produce cada tres años. No acudirán las autoridades, ni los familiares, ni los militares, salvo el coronel saliente, el nuevo coronel y el general encargado de la toma del juramento, que debe confirmarse (hace tres años la presidió el general de división director de Enseñanza, Amador Enseñat y Berea). Ni siquiera habrá ceremonia, un acto que siempre acaba de forma distendida, y en el que el nuevo mando comienza a relacionarse con autoridades, colectivos y prensa de la ciudad. Las circunstancias no lo permiten, tal y como explicaron ayer desde el propio acuartelamiento.

DESPEDIDA POR CARTA / De hecho, el propio coronel Francisco de Asís Ramírez publicó ayer una carta para decir adiós a cuantos le han tendido la mano en estos tres años: «No es la manera con que nos hubiera gustado despedirnos a Irene (su esposa) y a mí, pero las circunstancias actuales, desgraciadamente, nos obligan a hacerlo», afirma, transmitiendo «el más sincero agradecimiento» por las muestras de amistad y apoyo recibidas desde 2017. «Ha sido para nosotros un gran privilegio el haber podido disfrutar durante este tiempo de la amabilidad y bondad de esta tierra, demostrándonos que no solo es enorme por su extensión, sino también por el gran corazón que tenéis, y ése es el mejor recuerdo que nos llevamos de aquí», subraya.

Por su parte, Juan Manuel Martel, que dirigirá el Cefot hasta 2023 si se cumplen los periodos habituales, posee un extenso historial en la filas de la Legión: teniente en la Compañía de Defensa contra Carro en fechas de la creación de la Brigada de la Legión, capitán en la Bandera de Cuartel General, y comandante en el Cuartel General de la Brigada de la Legión y en la VIII Bandera ‘Colón’. Como ya publicó este diario, también ha estado al frente del Batallón de Cuartel General de la Brigada Aerotransportable y de la Dirección de Enseñanza del Mando de Doctrina (Granada), donde ejerció como analista, y además ha llevado a cabo misiones internacionales (Afganistán).

BASE CONSOLIDADA / El nuevo coronel jefe se encontrará con un Cefot muy consolidado, que durante los últimos años ha duplicado el número de soldados que se forman en esta unidad cacereña, llegando a recibir incluso los mayores llamamientos de la década. «El Cefot goza de buena salud y el futuro se intuye muy positivo, porque las previsión es que esta tónica se estabilice en números superiores a mil alumnos por ciclo», afirmó el coronel saliente hace dos meses en la última entrevista con este diario. De hecho, solo en el año 2019 han pasado 2.800 alumnos por Santa Ana.