El torero cacereño Manolo Bejarano regresa a los ruedos de forma profesional tres años después de no haber sido incluido en los carteles de la Feria de Mayo. Lo hará este domingo en Casar de Cáceres junto a los diestros Emilio de Justo y el colombiano Guerrita Chico.

--¿Es un regreso pero en realidad nunca se ha retirado?--Puede que mucha gente piense que ya no toreo, pero eso no es así, nunca he dejado de estar vinculado a mi profesión, he organizado algunos festivales, he estado matando toros a puerta cerrada y entrenando.

--¿Por qué se produjo esa retirada del mundo profesional?--No he vuelto a torear desde que me dejaron fuera de los carteles de la feria de Cáceres en el 2006, debido a que decidí dignificar mi profesión económicamente, y he pagado caro el llevarme mi dinero.

--¿Se ha sentido olvidado en su tierra?--Por los aficionados no, pero sí por las empresas y a veces la ilusión que tienes por hacer lo que te gusta se ve frustrada porque se olvidan de ti.

--¿Cómo ha pasado estos tres años?--Lo he pasado mal porque el toreo es lo que me gusta y mi forma de expresarme. Pero lo que más he echado de menos es el estar en contacto con el público.

-¿Cómo afronta la corrida de este domingo?--Con mucha ilusión, tengo unas ganas tremendas de torear. El empresario que organiza el festejo es Marcos Lozano que ha sido toda la vida mi mozo de espadas y nos llevamos como hermanos, y el día que me lo comentó no dudé en torear en el festival y más si cabe por el atractivo de ser una nueva plaza de toros.

--¿Tienes más proyectos a la vista?--Todavía no está confirmado pero me han llamado para participar en varios festejos taurinos en septiembre y octubre y estoy muy ilusionado.

--¿Ha elegido algún traje especial para el regreso en Casar de Cáceres?--No he elegido ningún traje especial, me voy a poner uno que está muy nuevo, tiene dos o tres posturas y es muy bonito y además le tengo cariño y la ocasión lo merece, inauguramos una plaza.