Manos Unidas de Cáceres presentó ayer en rueda de prensa la campaña de 2018 ‘Comparte lo que importa’, con la que espera recaudar 38.874 euros que irán destinados a Mauritania, en el noroeste de África. Como explicó la delegada cacereña de la organización, Katy Gómez, el objetivo de este proyecto es «mejorar la educación y la nutrición de esos niños extremadamente vulnerables y despertar en ellos concienciación y respeto por el entorno».

Con el dinero que se espera recaudar, se rehabilitará la escuela infantil, a la que acuden menores de entre 2 y 5 años, así como se pondrá en marcha un huerto y se comprará material para el desarrollo emocional e intelectual de los menores, explicó Gómez. Los beneficiarios directos de este proyecto serán 175 personas, más otras 1050 de manera indirecta.

La presentación oficial de la campaña tendrá lugar hoy en el aula de cultura de la Sala Clavellinas a las 19.30 horas. Al acto acudirá el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro y el misionero en África, José Rubio Aguerri y estará amenizado por el Orfeón cacereño.

Con motivo de la celebración del Día del Ayuno voluntario, el próximo viernes, habrá una eucaristía a las 13.00 en el Centro Pastoral Sagrado Corazón, antigua Acacias, y a las 20.00 se leerá un manifiesto de la campaña en el quiosco de Cánovas y un encendido de velas.

En la rueda de prensa, a la que también acudieron el obispo Francisco Cerro y el misionero José Rubio, se hizo incapié en el trabajo de Manos Unidas en los países en vías de desarrollo.

Rubio, misionero en el Congo durante 38 años, señaló que esta organización es la que «menos gasta en administración», así como que las donaciones llegan a su destino. Su caso, dijo, es un ejemplo de ello. Gracias a Manos Unidas ha podido desarrollar varios proyectos en el Congo, de nutrición para la población o escuelas pedagógicas para profesores, entre otros. José Rubio incidió en los estereotipos occidentales sobre África, un continente «desconocido», dijo, donde se mantienen valores como «la hospitalidad, el respeto a los mayores y el hábito de compartir». Rubio explicó que Congo es un país rico en recursos naturales y azotado por conflictos bélicos, muchos de ellos causados por el coltán, un mineral indispensable para la fabricación de teléfonos móviles y otros aparatos eléctricos. El misionero quiso hacer una reflexión, «cuando uséis los móviles acordáos de que muchos niños mueren ahogados por la arena en las minas», por falta de seguridad en la extracción del coltán, que luego venden a empresas norteamericanas y chinas, fundamentalmente.