Su tour ‘La vida no es la, la, la’ aterriza mañana en Cáceres (Palacio de Congresos, 20.30) para levantar de sus asientos al público. Café Quijano celebran sus 21 años en la música, renovados pero sin perder su esencia. Manuel Quijano, uno de sus componente, habla para El Periódico horas antes de subirse al escenario.

-Llegan a Cáceres dentro de su Tour ‘La vida no es la, la, la’...

-Cada vez que hemos venido a Cáceres hemos tenido una respuesta del público extraordinaria y nos han tratado con mucho respeto y cariño. Esperamos que disfruten, que se lo pasen bien y que lo recomienden a los amigos. Cuando hemos estado aquí siempre ha habido más gente de la que imaginábamos, supongo que por el boca a boca. Creo que la gente es consciente de que disfrutamos mucho en el escenario y de que al final eso se transmite.

-Hable de ese disco...

-Ha supuesto la vuelta al pop después de 15 años del último disco de pop y ha supuesto una alegría, un extra de motivación para seguir tocando. Veníamos de seis años seguidos de tocar sin parar en teatros y auditorios haciendo conciertos con el tema de los boleros, y de repente volvemos al pop y ahora nos encontramos con que tenemos un repertorio interesante en el que combinamos el pop con los boleros de antes.

-¿En qué han cambiado?

-Bueno, todo el mundo si no cambia, por lo menos evoluciona, que al final es de lo que se trata, de no quedarte estancado. Si la evolución se le llama cambio, pues bueno, también tiene su parte de cambio. Entonces lo único que hemos hecho es seguir tocando como nos gusta y en algunas cosas adaptando ciertos ritmos a nuestro estilo de composición y a la forma de hacer nuestras canciones y nuestro sonido.

-En ese tour también recuerdan sus boleros y nuevos hits, ¿qué se va a encontrar la gente?

-Efectivamente eso. Sobre todo canciones que se han escuchado durante muchísimos años y muchos dirán: ‘Coño, si esta también me suena’. Hacemos canciones desde el primer disco hasta el último y de eso hace ya 21 años, y la gente se va a encontrar con momentos más sentimentales dentro del bolero, con momentos mucho más divertidos que hacen que se baile, que se pongan de pie y que se lo pasen genial con las canciones más movidas.

-¿Qué opina de la situación del tren en la región?

-De lo que se trata es de que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de comunicación.

-¿Qué oenegé defiende?

-Ayuda al Chad. En ella tenemos un amigo que se llama Jorge Muñoz, un pediatra que está allí curando niños y que ha hecho un libro precioso titulado ‘El infierno más bonito que conozco’. Las historias que cuenta y el irse para allá a cambio solo de sonrisas de los niños me parece la hostia.