Los niños no están desde hace nueve meses, aunque el colegio Prácticas no está vacío. Los menores correteando por el patio han sido sustituidos por máquinas pesadas y su algarabía por el ruido de los martillos que derriban los muros sobre los que se levantará el nuevo colegio para que, previsiblemente septiembre del 2009, la algarabía regrese al centro escolar y a las inmediaciones de Virgen de la Montaña y León Leal.

Esos nueve meses se iniciaron un 14 de febrero con la decisión de Junta de desalojar inmediatamente el centro escolar para llevar a cabo unas pruebas que determinaran el grado de deterioro de la estructura del edificio. La decisión de la administración llegaba a los padres con la convocatoria de una reunión informativa para esa misma tarde en La Laboral, que la Junta les hizo llegar a través de la nota que entregaron a los niños.

La comunicación oficial, a cargo del delegado provincial de Educación Enrique García Jiménez, fue seguida de la indignación generalizada de los padres, que no daban crédito a la premura con la que se evacuaba a sus hijos, después de varios años exigiendo las mejoras. La ubicación de los menores en dos centros (Infantil en la Mejostilla, y Primaria en el La Laboral) solo contribuyó a enervar más a los padres, que se negaron a que los niños se incorporaran a las nuevas aulas hasta que estuviera totalmente efectuado el traslado de material a los centros, y perfectamente diseñadas las rutas que seguirían los autobuses.

Vuelta al cole

Finalmente retomaron la actividad escolar el 24 de febrero. Y regresaron a las mismas el pasado mes de septiembre con el compromiso de la Junta de que sea el último que los niños pasan desplazados, un compromiso que se alcanzó tras muchas reuniones, un proceso de recogida de firmas de apoyo con más de 5.000 rúbricas, e incluso una movilización que les llevó por el Paseo de Cánovas hasta las dependencias de la consejería tiene en el edificio Múltiples el pasado mes de abril.

Unos días antes de esa protesta, multitudinaria, se daba a conocer el informe técnico, que revelaba que el inmueble no corría riesgo de derrumbe, aunque se aconsejaba reforzar su estructura porque "el entrevigado está mal, es muy antiguo y ha soportado mucho peso", explicó la secretaria de general de Educación, Elisa Cortés, a los padres de los menores.

Con la decisión tomada y los menores trasladados, solo faltaba por determinar cómo se acometería la remodelación y ampliación del centro escolar. Se abrían tres posibilidades y en dos de ellas dependían de terceros: el ayuntamiento (para aumentar la edificabilidad del solar) o la Uex (que le cediera para de su edificio, colindante). Hubo acuerdo con la universidad, que a cambio contaría con el resto del edificio ´saneado´.

Se abría otro interrogante en forma de plazos. Septiembre del 2009 era inviable para una administración que lo posponía hasta el primer trimestre de ese curso. Pero también ahí hubo acuerdo y, si nada lo impide, el próximo curso empezará en Virgen de la Montaña.