Carmen, de 49 años, perdió fuerza en las extremidades a causa de un tumor. "Llevaba una vida aburrida, me levantaba tarde, veía la tele... Este centro me ha cambiado todo", relata. Rosario sufre parálisis hace 15 años. "Siempre estaba sola en casa mientras mi marido trabajaba y mis hijos estudiaban. Ahora veo las cosas distintas". Son dos usuarias del primer centro de día para discapacitados físicos abierto hace un mes por Cocemfe con financiación de la Junta.

La consejera de Bienestar Social, Leonor Flores, visitó ayer el recinto y destacó la labor que en él se realiza. "Vienen de nueve a cinco y realizan terapia ocupacional, rehabilitación, informática... Incluso comen en el centro. Ampliaremos el convenio el próximo año y también las plazas --actualmente 12-- si fuera preciso. En Cáceres hay pocos recursos y tenemos que ir abriendo más", señaló. El centro ocupa parte de la residencia universitaria de Cocemfe, en Nuevo Cáceres, completamente adaptada.

"Las personas con discapacidad grave son las grandes olvidadas, se pasan el día solas en casa mientras su familia trabaja. Por ello planteamos a la Junta esta idea", declaró Lola García, presidenta de Cocemfe. Los usuarios, que no deben abonar ningún pago, se han convertido en amigos y se atreven con novedades: una fiesta en la feria, ir al mercadillo, salir de copas los viernes...