La ciudad vivió ayer un multitudinario acto que llenó todo el centro de marchas y músicas militares, y que, de forma muy especial, tomaron la plaza Mayor, de nuevo escenario de una jura de bandera. Lo fue, por primera vez, en 1919, y la última hace siete años, el 25 de noviembre del 2004.

Aquel día la plaza Mayor fue escenario de este acto castrense por celebrarse los 40 años de la fundación del Centro de Instrucción de Reclutas de la ciudad, y ayer volvió a serlo como homenaje a Cáceres del Centro de Formación de Tropa (Cefot) de la ciudad, su aportación a la celebración del XXV Aniversario de la Declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

A él se sumaron más de 4.000 personas, familiares, llegados de numerosos puntos de España, de los 450 alumnos del Cefot que jurarían bandera, y cacereños que quisieron con su presencia secundar la celebración.

Muchos de ellos llenaban ya la plaza Mayor cuando, hacia las 11.00 horas, los soldados llegaban en autobuses urbanos al Múltiples, desde donde bajarían en formación hasta la plaza, en un desfile que también siguieron cientos de personas.

Poco antes de las doce del mediodía hacían su entrada por la calle General Ezponda los 450 soldados, que se formarían en cuatro compañías con la vista hacia la presidencia, ubicada a los pies de las escaleras del Arco de la Estrella. A ambos lados, las autoridades, muchas de las cuales jurarían también la bandera, abriendo el grupo de los 104 civiles que lo hicieron.

La lluvia, constante en los días previos, dio una tregua y permitió que, pese al frío, que sí estuvo muy presente, los diferentes momentos del acto se desarrollaran con brillantez.

Con la entrada de la bandera de España a la plaza Mayor desde Gran Vía, que fue recibida entre aplausos del público, y la llegada de la autoridad militar --el general subdirector de enseñanza Ramón Pardo de Santayana y Gómez-Olea, de Granada-- que lo presidiría, se iniciaba el acto a las doce en punto.

Seguiría la revista a las fuerzas en formación, la entrega de un ramo de flores a la madre de uno de los soldados en representación de todas y, seguidamente, la jura de bandera de los 450 soldados, 27 de estos chicas; y de los 104 civiles, entre estos algunas autoridades, como el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano; la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado; el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís; el fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco; o el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Luis Ochagavía.

Tras la intervención del coronel jefe del Cefot, Enrique Martín, que destacaría que un día como el de ayer "ha de escribirse con letras de oro", por la oportunidad de sellar el juramento con la patria en la plaza Mayor, "testigo de los avatares de la historia y hoy de este evento", con el homenaje a los que dieron su vida por España, la despedida de las banderas y el desfile de las cuatro compañías se dio por concluido el acto.