Imaginación. Eso es lo que le falta a la oferta turística de Cáceres en opinión de Marco Mangut, presidente de la Asociación de Guías Turísticos de Cáceres. Reconoce que se están haciendo cosas en materia de turismo, pero falta "diversificar la oferta, hoy demasiado centrada en la parte antigua, y buscar alternativas que nos diferencien de otras ciudades". ¿Cómo? "Echándole imaginación".

Cita de carrerilla algunas ideas: poner un funicular desde la ciudad a la Montaña, un tranvía desde el centro de Valhondo hasta la plaza Mayor, una visita a un palacio en el que se podrían representar escenas de la época como si la familia aún habitase en él, rescatar la idea de hacer visitables los túneles de la parte antigua, organizar la elaboración de dulces con las monjas de algún convento...

Ideas no le faltan y es que, a su juicio, "tenemos mucha fachada pero poco contenido" y los turistas "se quedan con las ganas de ver interiores". Así que la asignatura pendiente del ayuntamiento en materia de turismo es "dar vida a la ciudad monumental". "Los turistas nos dicen mucho que parece el poblado del desierto de Almería creado para rodar películas", asegura. Por eso considera que "todavía hay mucho que hacer" porque "seguimos dependiendo del turismo nacional y nos falta que los extranjeros --que gastan más-- descubran la ciudad". Sin embargo, reconoce que "será difícil" hasta que no haya un tren "rápido" o un aeropuerto que traiga a los turistas desde Madrid o Lisboa. Otra cosa por hacer: tener un estand propio en Fitur, "para que Cáceres pueda ofertarse como un producto singular".