María de los Angeles Costa Fanega es la nueva cara pública de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca). Desde hace una semana ocupa la gerencia del colectivo, un puesto recién creado para mejorar aún más su funcionamiento y sacar adelante el proyecto del centro comercial abierto. Fue seleccionada entre 60 candidatos.

--Con tanta competencia, ¿le sorprendió ser la elegida?

--Un poco, aunque tenía muchas esperanzas de obtener el puesto y me hizo mucha ilusión. Estaba trabajando, tenía un buen sueldo, un contrato indefinido y esto era cambiar radicalmente de funciones, pero no me lo pensé.

--¿Por qué decidió presentarse al puesto?

--Llevaba un año y medio trabajando, me encargaba de toda la gestión de una empresa de ganadería y me había quedado un poco anclada. No tenía mucha idea de qué era Aeca, me tuve que informar, ni sabía muy bien qué tendría que hacer exactamente, pero soy muy echada para adelante, para lo bueno y para lo malo, y esto me parecía algo nuevo.

--¿Ha tenido algún contacto anterior con este sector?

--No mucho. Toda mi familia trabaja cara al público, mi hermana en un comercio, mi padre reparte pan y mi madre es asistente geriátrico, pero no negocios. Lo que sé es como consumidora.

--Y como tal, ¿de qué cree que cojea el comercio cacereño?

--Pienso que le falta abrirse a las nuevas tecnologías. Muy pocos comercios cuentan con página web y creo que eso es fundamental. No sé hasta qué punto puede ser útil para un negocio pequeño, pero ahora la gente va siempre con prisas y si sabes de antemano que una tienda concreta tiene lo que buscas, mejor. Es una de las primeras cuestiones que he planteado a la directiva de Aeca, quizás no hacer una web propia para cada uno, pero sí que tengan un espacio dentro de la de la federación o Aeca.

--¿Cómo ha sido esta primera semana de trabajo?

--Estoy, sobre todo, estudiando: la Ley de Comercio, los nuevos estatutos de Aeca, los proyectos que se han llevado a cabo, los que se quieren poner en marcha... Me estoy poniendo al día para conocer la asociación, saber lo que ofrece a los empresarios y poder informales a ellos. Muchos ni la conocen, ni saben lo que ofrece, incluso los asociados.

--¿Y qué puede hacer Aeca por los comerciantes?

--Ayudarles con sus problemas, que seguro será el de otros muchos. En las primeras reuniones que he tenido, de lo que más se quejan y preocupa es de la falta de aparcamiento. En eso, Aeca puede hacer fuerza.

--Una de sus principales misiones será poner en marcha el centro comercial abierto. ¿Cómo ve ese proyecto?

--Todavía lo estoy estudiando, valorarlo sería ahora muy aventurado. Creo que puede servir para unir aún más a los empresarios, sin que pierdan su independencia, y me parece interesante.

--Su primer encargo es visitar uno a uno cada comercio. ¿Cuál será su carta de presentación?

--Primero quiero escucharles, saber cuáles son sus inquietudes y demandas y ofrecerles el apoyo de Aeca. Tengo la sensación de que el comercio puede llegar más lejos, pero para eso no podemos empujar sólo nosotros, ellos también deben hacerlo. Nosotros podemos ponerles una red debajo para que sepan que no se van a caer con todo el equipo, pero son ellos los que tienen que empezar. La gente aquí tiene mucho miedo y se arriesga poco.